“Ya pasaron casi dos años del asesinato de mi papá y aún no hay avance de la Justicia. Tenemos miedo a represalias si los asesinos quedan en libertad”, expresó María Acosta la hija del agricultor Raúl Antonio “Tono” Acosta (69), quien fue asesinado de dos disparos en el interior de su vivienda en un intento de asalto. El hecho ocurrió el 21 de agosto de 2020 en San Antonio de Leales. Hasta el momento, según los investigadores, cuatro de los 10 posibles involucrados que integrarían la banda están detenidos. Algunos de ellos se encuentran cumpliendo prisión preventiva en el penal de Villa Urquiza, y otros en comisarías. Según contó María, varios implicados aún se encuentran en libertad. “Se está por vencer el plazo de la preventiva y estamos atemorizados”, agregó la mujer.
La tarde del 21 de agosto, María Leal, la esposa de “Tono” había visto un vehículo que circulaba a poca velocidad por la cuadra de su casa y le pareció extraño. “En el campo no suceden esas cosas. Toda la gente se conoce y los que manejaban son de la zona. A mi mamá le llamó mucho la atención ese comportamiento porque las personas que iban en el auto miraban fijo mi casa. Le comentó a mi papá y esa noche él durmió con el arma sobre la mesa de luz”, contó la hija.
“Mi papá era una buena persona y muy trabajador, cualquier persona lo puede decir y no solamente porque sea mi padre lo digo. Estaba a punto de cumplir sus 70 y lo que único que hizo fue trabajar toda su vida para estar mejor junto a nosotros. Parece que a esta gente le dieron una mala información de que teníamos dinero. La verdad que no sabemos, pero le arrebataron su vida”, se lamentó María.
Esa noche mientras “Tono” junto a su mujer dormían, esta banda de ladrones entró en la vivienda rompiendo la puerta de entrada. “Fue realmente una noche del horror. Mis padres se levantaron del susto porque unos tipos habían entrado a la habitación de mi hermano (actualmente 46 años) y otros entraron a la pieza de mis papás. Fue todo muy rápido. Mientras mi hermano era amenazado y encañonado, mi papá recibió un disparo en la muñeca”, prosiguió la mujer. “Mi mamá sólo les pedía que no les hicieran daño, preguntaba qué querían. Mi papá por más que estaba herido, trató como pudo de luchar contra uno de los ladrones”, dijo. Uno de los integrantes de la banda recibió un tiro por parte del agricultor y quedó tendido en el piso. Según relató María, esta banda se asustó cuando vieron caer a uno de los integrantes e intentaron salir de la casa. “Tono” forcejeó con otro de los ladrones y recibió un disparo en el pecho. “Mi mamá estaba a la par, fue desesperante. Gracias a Dios a ella no le dispararon. Ellos entraron a disparar, sin mediar palabra ni amenazar”, expresó.
“Mi mamá nunca se dio cuenta que había un hombre muerto en el living de casa. Ellos en ese momento se preocuparon por mi papá y salieron rápido para el hospital”, continuó. El agricultor fue trasladado al nosocomio de Santa Rosa de Leales y le colocaron oxígeno. “Tono” no resistió y falleció. Al momento de que las mujeres van hacia el domicilio a buscar ropa para el hombre, se dan con el cuerpo de este ladrón. “Los investigadores pudieron identificar a la banda por este delincuente que quedó tirado en mi casa”, dijo.
La vivienda es una propiedad grande y con mucho espacio verde. Según dijo María, no tienen alarmas ni cámaras de seguridad porque jamás sufrieron este tipo de hechos en la zona. “Una familia se fue del pueblo por miedo a los que nos pasó a nosotros. Hasta el día de hoy siguen con miedo. El pueblo necesita tranquilidad, esta gente es peligrosa y dan temor. Acá nunca tuvimos policías porque nunca hubo robos ni nada. Cuando nos pasó esto en 2020, realmente todo cambió y vivimos con miedo”, expresó la hija de la víctima. “Los vecinos colaboraron con nosotros para dar con la identidad de estos tipos, ayudaron y por eso tenemos miedo a represalias contra ellos”.
Según contó, varias familias de zonas aledañas sufrieron ataques similares por una banda de delincuentes. “Lo peor es que esta gente vive cerca de la casa de mi madre, no sabemos qué pueden hacer. La presencia de ellos es amenazante para todo el pueblo. Deberían estar en la cárcel, pero se ve que algunos tienen sus privilegios”, agregó María.
Con respecto a la causa, la familia de la víctima remarcó que no tuvieron hasta este momento novedades ni avances. “Necesitamos que actúen. Hay mucha lentitud por parte de la Justicia, no nos dan esperanza. No es justo que a mi padre le hayan arrebatado la vida y estos tipos anden afuera”, exclamó.
Delitos rurales
“La familia de la víctima se enteró que la Sociedad Rural estaba ayudando a los productores, nos contactaron y los recibimos en la sede de Camino del Perú. Los venimos asesorando y acompañando en todo este proceso lamentable de una Justicia lerda, ya son casi dos años. Esta es nuestra labor de siempre, acompañar a la gente del campo y asesorarlos”, expresó José Leal de Delitos Rurales. Por su parte, la hija de la víctima dijo estar agradecida con el acompañamiento de la entidad.