Desde la alerta debido al hallazgo de Diaphorina Citri por parte de los monitoreadores de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), junto a todos los sectores involucrados en los controles fitosanitarias de los cítricos, se cumplió con un fuerte operativo de monitoreo y de pulverización de plantas cítricas en la localidad de García Fernández y alrededores.
Pasadas las 7 de la mañana del lunes, el director regional NOA-Sur José Diego Luque dio la bienvenida a técnicos de todos los sectores, públicos y privados, involucrados en la búsqueda de Diaphorina Citri. La actividad comenzó con la organización de los grupos de monitoreo y de las tareas a desarrollar durante toda la semana.
“Están participando de este operativo monitoreadores del programa de HLB de Entre Ríos, de Salta, de Jujuy, de Santiago del Estero y de Tucumán, en un trabajo articulado con instituciones públicas y privadas y centros regionales que vienen a colaborar con el monitoreo”, contó Luque. Y agregó: “esta práctica se hace en todos los programas del Senasa; y es muy importante, porque el técnico local se lleva la experiencia de otras regionales del país de cómo trabajar ante la detección de Diaphorina Citri. Las regionales como NOA-Norte y Entre Ríos tienen una vasta experiencia, porque ya hace tiempo que vienen conviviendo con el insecto vector de la enfermedad”.
Todas las mañanas se reunieron los técnicos en la sede del Senasa en San Miguel de Tucumán para distribuir la tarea de monitoreo que coordina en campo Emiliano Grignola. “Hacemos un trabajo intensivo en los anillos concéntricos que nos pide el sistema de monitoreo. Dividimos las tareas en dos grupos, uno realiza la pulverización en la zona del foco donde se detectó la Diaphorina; el otro monitorea en zonas urbanas, casa por casa: golpeamos las manos y hablamos con los vecinos del lugar para contarles de qué se trata esta enfermedad y el trabajo que estamos haciendo”, explicó Grignola.
Todas las mañanas, las calles de la localidad de García Fernández, a unos 15 kilómetros de la capital de Tucumán, se vieron pobladas de técnicos monitoreadores del Senasa, de la Eeaoc, de Asociación Fitosanitaria del Noroeste Argentino (Afinoa), del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), del Ministerio de Desarrollo Productivo de la provincia y de colaboradores del comuna local, trabajando en el monitoreo intensivo para dar tranquilidad al sector citrícola, número uno del mundo.
Las escuelas de la localidad recibieron asesoramiento y charlas ilustrativas para alumnos de todos los niveles. Técnicos del Senasa contaron el trabajo que hacen para que los estudiantes trasmitan la información. “Estamos muy agradecidos por el apoyo de técnicos de cinco provincias que llegaron a Tucuman a monitorear la zona. Ellos vuelven a sus provincias, pero nosotros continuamos con la tarea intensiva. La semana próxima vendrán técnicos de Buenos Aires y de otras instituciones, que se suman a la tarea que estamos desarrollando juntos”, cerró Luque.