Soñar es algo propio de los seres humanos y es allí donde se condensan las ilusiones más puras de la vida. Quizás esta historia tuvo su nacimiento en ese deseo, cuando hace 12 años, los padres de 35 soñadoras decidieron integrar el hockey como una disciplina del club Villa Mitre. Si bien muchas de las niñas que iniciaron este camino ya no son parte del club, todavía están algunas exponentes de aquellos años en los que se entrenaba sobre baldosas, sin luces y bajo un tinglado. Ese grupo también gritó bien fuerte el ansiado “dale campeón”, en el Regional “D”.
Como si el destino estuviera escrito, Florencia Sánchez, que desde los cinco años practica hockey en el club, fue parte de aquellas niñas fundadoras del proyecto. Ella fue la autora del único tanto que les dio la mínima ventaja en la tanda de penales en la final frente a Monteros Voley. Emocionada y con miles de recuerdos, comentó qué significa el club en su vida. “Villa Mitre es todo para mí y es lo más importante que tengo. El amor es algo enorme. Veo todo lo que logré con mis compañeras y me se me llena el pecho de orgullo. Es un mimo al alma”, expresó.
Con las sensaciones a flor de piel, las hermanas Paula y Milagros Durán crecieron junto al club. Ambas vivieron aquellos años cuando no tenían cancha y usaban camisetas de fútbol, iniciando esta aventura junto a Villa Mitre. Hoy, son parte de las primeras páginas doradas.
“Es una emoción muy grande para nosotras después de haber nacido con el club. Hoy puedo mirar para atrás y decir ‘tengo una medalla en la mano’. Veo a esa chiquita de siete años que recién comenzaba a jugar con un palito de madera y con camisetas prestadas, porque era lo que teníamos. Valió la pena todo el trabajo y el esfuerzo”, recordó Paula. “Me acuerdo cuando era chiquita y vivía en el club viendo a las mayores. Decía ‘algún día voy a llegar’. Hoy puedo decir que cumplí el sueño de ser campeona con la Primera. Todavía me queda una sola meta a largo plazo: quiero ascender a la “A” del hockey tucumano”, agregó Milagros.
Asimismo, Paula habló sobre lo que sintió al salir campeona junto con su hermana. “Si bien con ella tomamos caminos diferentes, el hockey es algo que nos une. Siempre me está enseñando cosas y mostrándome jugadas. Tenemos mucho sentido de pertenencia por el club. Me emociona mucho haberla visto tan feliz, porque sé que ella lo soñó muchísimo tiempo y el hockey es su vida. Entonces, verla festejar es algo increíble”, sentenció.
Milagros no se quedó atrás y dejo sus palabras sobre esta situación. “Es hermoso compartirlo con ella. Me acuerdo que para el Regional del año pasado no la convocaron. Eso fue un bajón anímico para mí porque en mi casa se habla de hockey todo el día. Que este año podamos compartir esto, que jugamos desde chiquitas, es algo increíble”.
Por otro lado, la capitana Antonella Tagliapietra siente a Villa Mitre como su “segunda casa” y es consciente del valor del título. “De nosotras dependía escribir la historia del club y somos el orgullo de las chiquitas que vienen detrás nuestro. Fue un granito de arena de todas las personas que son parte del hockey de Villa Mitre”, puntualizó.
De la misma manera, Paulina Carrizo, arquera de amplia trayectoria vistiendo la camiseta de Las Leonas y de varios equipos europeos, fue la gran incorporación de último momento que tuvo el plantel del “Gigante” taficeño. Ella se convirtió en la gran figura en la infartante definición por penales.
Claudia Caro, vicepresidenta de la subsecretaría de hockey de Villa Mitre y madre de Paula y Milagros, pudo ver todo el crecimiento del club durante los 12 años y expuso lo que significa este título. “El trabajo que venimos haciendo desde que nos formamos dio sus frutos. Esas chicas que se iniciaron a los cinco año jugaron este regional. Ellas son nuestro semillero. Esto es un logro de los dirigentes, los padres que siempre apoyan, y de las jugadoras, claro”, argumentó.
A pesar de la algarabía del momento, el entrenador Daniel Hansen tiene claro cuál es su objetivo de cara al futuro inmediato. “No nos tenemos que preocupar por los resultados. La misión principal que tenemos está en formar jugadoras y jugadores. Tenemos un plan de crecimiento con las formativas y es a lo que tenemos que apuntar”, afirmó.
La comunidad que rodea al “Gigante” taficeño está viviendo un sueño que anheló desde el día en el que el club daba sus primeros pasos. Un objetivo que en más de una ocasión se les hizo esquivo, pero esto es relato del pasado. Hoy, Villa Mitre lo cumplió, dejando su huella dentro del hockey nacional. No obstante, muchas de las protagonistas no se conforman con lo conseguido y aseguran que “esta historia recién comienza”. (Producción periodística: Benjamín Papaterra)