“Fue una reunión donde hablamos de gestión, donde se trató mucho el tema social y de tener acciones conjuntas en beneficio de los ciudadanos. Creo que este es un momento también en el que hay que tratar de romper ese estigma de que en política todo es batalla y que (los políticos) no nos podemos poner de acuerdo”, subrayó el intendente de Yerba Buena Mariano Campero (UCR) en entrevista con LA GACETA luego de la reunión matutina que tuvo ayer con el gobernador interino Osvaldo Jaldo (FDT).
Más allá de la explicación, fue el día de las reuniones y las sorpresas, por lo que la audiencia entre el mandatario provincial y el municipal no pasó desapercibida. Sobre todo cuando en simultáneo el intendente capitalino Germán Alfaro (PJS) recibía en su intendencia a Ricardo Bussi, conductor de Fuerza Republicana (FR) (ver aparte). De cara a las elecciones legislativas, Campero y el diputado Roberto Sánchez habían intentado acercar a Bussi al bloque de Juntos por el Cambio, pero la negativa de Alfaro (y de otros integrantes de ese espacio) llevó a que esa alianza finalmente no prosperara.
¿Ninguna de estas reuniones tiene que ver con 2023? Según los protagonistas, no.
Hay otro factor. Los silencios también comunican, y en ese sentido Alfaro aún no consigue respuesta de Casa de Gobierno para tener reunión con el titular del PE provincial.
Campero se despegó de esa cuestión y, en conferencia de prensa, explicó: “la verdad es que no sabía que (Jaldo) no lo había atendido (a Alfaro)”. Y aclaró que ese tema debería analizarlo el mandatario de la capital. Incluso, para despejar cualquier tipo de dudas, añadió: “entiendo que, políticamente, con el gobernador venimos de espacios políticos diferentes; no así Alfaro (con Jaldo), por lo que desconozco si podría ser una cuestión política (entre ellos)”.
También Jaldo habló de esa demorada cita con Alfaro. Y señaló que por “la apretada agenda” que él tiene la viene postergando. A su vez que coincidió con Campero en que la reunión entre ambos fue estrictamente institucional. “Hablar de candidaturas en este momento es una manera de perder el tiempo para quienes tenemos responsabilidades institucionales”, señaló el intendente. Y agregó: “este es momento de dejar las diferencias políticas de lado”.
Por último aclaró que coincidieron en sus preocupaciones y que priorizarán “trabajar juntos” en brindar soluciones a la población “que es lo que se está reclamando”.
Agenda compartida
El intendente explicó que lo que lo movilizó a solicitar esta audiencia fueron los daños que causaron las tormentas recientes en Yerba Buena, en los canales de desagüe principalmente, que aprovechó para agradecer la ayuda que recibió el municipio de parte del ministerio de Desarrollo Social y para hablar de la necesidad de que ambos titulares coordinen acciones para mejorar la seguridad en la “Ciudad Jardín”. Según prometió, el tranqueño acompañará al intendente el día en que Yerba Buena inaugure el nuevo centro de monitoreo y sume agentes al servicio de la Guardia Urbana Municipal, tal como está anunciado. Y no es un tema menor. Si bien según dijeron ellos bajaron en los últimos meses, las cifras de la inseguridad en la provincia en los últimos años no son alentadoras ni mucho menos. Además, según las últimas encuestas, esa problemática sería la que más preocupa a los tucumanos, por lo que -a pesar de sus diferencias- una acción conjunta entre Jaldo y Campero para mejorar la seguridad podría significar un espaldarazo para ambos de cara a 2023.
“Fue todo muy institucional. También social, porque hablamos también sobre el aumento del pan, algo que nos afecta a todos por la suba de precios en los insumos debido a la guerra que hay en Ucrania”, indicó Campero a LA GACETA.
Tensión con el Concejo
Las diferencias ideológicas en el últimos meses han llevado a que el Concejo Deliberante de Yerba Buena no esté acompañando los proyectos que propone el municipio. Eso quedó claro en la última sesión, cuando Campero obtuvo un categórico “no” por parte de los concejales que se expresaron de forma unánime en contra del decreto 776 que pretendía modificar el planeamiento urbano de la ciudad. Y era previsible que esto fuera tópico dentro de la charla entre el intendente y Jaldo. “Siempre es positivo que el Concejo Deliberante acompañe los proyectos. Eso es necesario para manejar las instituciones”, le dijo Campero a LA GACETA.
“Sobre el decreto del casco viejo sí hablamos con el gobernador, pero muy al pasar. No fue tema central de nuestro encuentro”, reconoció con respecto a los planes que impulsa la municipalidad de modificar el Código de Planeamiento para que se puedan construir edificios en altura, algo a lo que el Concejo se opone terminantemente.