17 Marzo 2022
El conflicto interno entre autoridades del Colegio de Abogados de Tucumán sumó ayer un nuevo capítulo. El vicepresidente de la entidad, Carlos Casal, denunció que la comisión directiva no le permitió reasumir en sus funciones pese a una decisión en su favor de la Justicia. Como se recordará, el 22 de diciembre Casal y el vocal Pablo Caram habrían protagonizado un incidente durante una sesión, por lo que el Colegio sancionó al vice con cinco meses de suspensión y al vocal con un mes. El vice recurrió a la Justicia y el Juzgado Civil y Comercial I hizo lugar al amparo que presentó suspendiendo la sanción que se le había aplicado, otorgándole el derecho a retomar sus funciones.
Sin embargo, Casal denunció que “mediante una nota inoficiosa ratificada personalmente por el propio presidente -Rodolfo Gilli-, levantada en el mismo colegio, se me prohibió participar de la sesión de consejo directivo, desobedeciendo la orden judicial en contra de una injusta sanción aplicada por el consejo directivo”. “Realmente es muy preocupante que el Colegio no cumpla una orden judicial, es un acto de extrema gravedad institucional. Los abogados confrontamos al mejor argumento, nuestras armas son los recursos y remedios procesales, pero nunca podemos desoír a la Justicia. Pareciera que una mayoría circunstancial se ha apoderado de la conducción del Colegio”, expresó.
En la nota dirigida por Gilli a Casal se destaca que la entidad interpuso un recurso de apelación con efecto suspensivo pidiendo la nulidad de la decisión judicial. Además, señala que Casal no agotó la vía administrativa, por lo que la sanción sigue vigente.
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