En la mañana de hoy tendrá lugar un encuentro oficial inédito que, a la vez, es una reunión política que resultaba impensable hasta hace apenas 90 días, cuando todavía era 2021, ese año electoralísimo. El intendente Germán Alfaro y el legislador Ricardo Bussi compartirán un encuentro a las 10, en la sede de la intendencia, según pudo precisar LA GACETA.
Que el encuentro se celebre en la casa municipal se debe, precisamente, a que el mitin tendrá una pátina institucional. El presidente de Fuerza Republicana, en principio, acudirá con los cuatro miembros de su bancada del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán: Eduardo Verón Guerra (vicepresidente segundo del cuerpo), Ramiro Ortega, Liliana del Valle Leiva y María Belén Espinosa.
El líder del Partido por la Justicia Social, en tanto, recibirá a los republicanos acompañado por el secretario de gobierno municipal, Rodolfo Ocaranza.
La agenda del encuentro no trascendió en detalle, pero fuentes de uno y otro sector descartan que girará, oficialmente, en torno de proyectos de la intendencia y de iniciativas de los ediles, y en la consecuente búsqueda de consensos, considerando que son dos fuerzas políticas que en el orden provincial militan en la oposición, aunque hayan estado siempre enfrentadas.
Sin embargo, la trascendencia del encuentro radica, coherentemente, en lo que no estará en la superficie. La cuestión no es de qué van a hablar, sino el hecho de que sean capaces de hacerlo.
Durante el año pasado, el alfarismo planteó que su límite para formular acuerdos con vistas a los comicios de ese año era FR. El bussismo, a la vez, desbancó de la mesa de conducción del Concejo Deliberante de la capital al alfarismo y, junto con el peronismo de la capital, trató de imponer una ordenanza que obligara al intendente a tomar licencia cuando era candidato a senador.
Hoy no hablarán públicamente de “política electoral”, conscientes de que este no es un año electoral y de que mucho menos es un momento social oportuno para tal cosa. Por el contrario, se centrarán en la idea de encontrar entendimientos institucionales.
La cuestión es que, si los encuentran, ese puede ser el camino para hallar otros entendimientos, hacia 2023.
Por lo pronto, tanto el alfarismo como el bussismo (y en particular sus líderes) llegan al café de hoy con una suerte de experiencia reciente común: la decepción con quienes fueron el año pasado, brevemente, sus socios de la Unión Cívica Radical.
Bussi, a fines de 20, comenzó a construir una relación política con los intendentes radicales del oeste: Mariano Campero, de Yerba Buena, y Roberto Sánchez, por entonces jefe municipal de Concepción. Realizaron actos políticos juntos, por ejemplo, en Banda del Río Salí. Por entonces, incluso, en el entusiasmo de los protagonistas por lo que significaba la incipiente sociedad, las promesas que se dejaban trascender era que había dos planes: con FR dentro de Juntos por el Cambio, o con FR por afuera. Finalmente, cuando en la coalición le cerraron la puerta al bussismo, todo quedó en la nada.
El alfarismo, en tanto, se mantuvo dentro de Juntos por el Cambio y, después de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de septiembre, compartió lista con Sánchez: el capitalino lideró la nómina al Senado y el concepcionense, a diputado. Los comicios generales fueron en noviembre y ese mes se dio el último encuentro entre Alfaro y Sánchez. La relación no sólo se congeló sino que en enero, en una entrevista del periodista de LA GACETA Marcelo Aguaysol, Campero manifestó que, la candidatura a gobernador de Sánchez en 2023 era innegociable.
Precisamente, el primer espacio político donde cimbrará el encuentro será, justamente, en Juntos por el Cambio. (Ver aparte)
El segundo ámbito donde replicará el encuentro es el oficialismo provincial. Si el PJS y FR avanzan en entendimientos más allá de la capital, aunque sólo sea en el plano institucional, también replicará en la Legislatura.
Habrá que esperar a cómo se desarrollan los acontecimientos, pero por lo pronto, todas las especulaciones sobre escenarios políticos provinciales que se barajaban hasta hoy quedarán viejos a la hora del almuerzo.
En Tucumán no hay PASO: Implicancias para Juntos por el Cambio
En Tucumán no hay PASO para definir las candidaturas. En 2021, quienes quisieron ser candidatos por Juntos por el Cambio debieron medirse en una interna abierta y el resultado fue que Germán Alfaro y Roberto Sánchez, enfrentados en esas primarias, lideraron las listas para el Senador y para Diputados en las generales. En la provincia, en cambio, no hay una ley que obligue a los miembros de un partido o de un frente a dirimir sus nóminas en elecciones internas. Ello determina que Juntos por el Cambio puede acordar una interna local; o puede tener una lista de candidatos y que otros socios del frente se postulen por afuera; o bien, que no haya Juntos por el Cambio en Tucumán.