Esteban Lazarte obtuvo el premio Mercedes Sosa de Oro con "Pequeña Paz"

Si de tiempos felices estamos construidos, lo vivido en la tercera entrega de los premios Mercedes Sosa a la música independiente lo ratifica. El clima de fiesta en el teatro de la Sociedad Española de Tafí Viejo no distinguió entre ganadores de la estatuillas y nominados en las numerosas categorías por el material producido en 2021, ya que se priorizó la celebración de estar consolidando un espacio de reconocimiento entre pares para los artistas antes que una natural competencia. Hasta quienes se fueron con las manos vacías tuvieron la satisfacción de haber sido parte de una experiencia distinta, en la cual la camaradería era lo relevante.

Y si de alegrías hablamos, ninguna superará la de Carina Fraszczak: tuvo todos y no se quedó con ninguno. Como creadora de los premios, su trabajo de impulsar la cultura como productora se enlazó con la decisión de distinguir a los hacedores en distintos ramos. Así, su satisfacción fue terminar agotada tras “una noche increíble, a sala llena con sus 700 butacas ocupadas, lo que le llenó el corazón”.

La celebración fue doble, además: como la ceremonia de 2020 debió hacerse en forma virtual por la pandemia, se limitó a ser televisada por Canal 10. Así que en esta oportunidad y en modo presencial, los vencedores del año pasado recibieron sus propias estatuillas, con los agradecimientos pertinentes. La alfombra roja fue otra característica distintiva, para aportar glamour al evento, así como los números musicales.

Fuera de la provincia

El Mercedes Sosa de Oro, la máxima aspiración de cualquiera, fue a parar a un tucumano que ya no vive acá, sino que está radicado en Mar del Plata. Pero como la tierra tira y la identidad del origen difícilmente se pierde, Esteban Lazarte volcó sus composiciones folclóricas con espíritu norteño en los 12 temas de su disco “Pequeña paz”, lo inscribió en el certamen y le valió el máximo reconocimiento del jurado, integrado por referentes tucumanos y nacionales. En formato solista, estuvo acompañado por Fernando Rossini y por Lorena Salomón en dos canciones, y resultó el Álbum del Año.

La estatuilla de Plata también recayó en un comprovinciano que desarrolla su carrera fuera de Tucumán. Recayó en Pablo Mengo, arraigado en La Plata, que presentó “Cruce” al concurso, un trabajo en el que colaboró Manu Sija en algunos temas. Su banda para este disco la integraron Roy Valenzuela, Riki Proz, Juanjo Bravo y Anahí Petz.

En la ceremonia se estrenó la categoría del Premio a la Trayectoria, y el primer reconocido en este rubro fue el taficeño Rubén Cruz, uno de los letristas más importantes de la provincia que reivindica una identidad local, y cuyas creaciones son cantadas por folcloristas de todo el país. En este momento, además, está al frente de la Dirección de Música y Danza del Ente Cultural de la Provincia.

Distintos géneros

Más de un centenar de los 1.300 trabajos presentados fueron del campo folclórico: en el segmento alternativo, la estatuila fue para Guillermo Beresñak por “A la sombra del árbol azul”; mientras que en lo tradicional la ganó Viviana Taberna con “En mi raíz” (en este mismo espectro estaban inscriptos los discos de Lazarte y de Mengo, lo que haya de lo difícil y competitivo que fue elegir a los vencedores).

La felicidad de Cachi Pajón y su Escuela de la Telaraña (un proyecto familiar de vuelo incontenible) era incomparable, ya que su producción “La telaraña de Ernestina” se impuso como disco de rock y también como álbum infantil. El premio al artista solista de rock lo ganó Germán Paz; como mejor banda tributo fue elegida Artaud y como la de covers, Yesterday con los temas de Creedence Clearwater Revival.

Pajón no fue el único que hizo doblete, sino que hubo dos casos más. También se llevó dos estatuillas Mauricio Martínez Zuccardi: una como mejor instrumental por “Una tarde en el Yocavil” y la restante como artista clásico sinfónico con “La muerte del Lllastay”). Y el restante fue Roque Céliz como compositor y como productor musical, en este caso compartido con Marcos Archetti.

La gran cantidad de videoclips presentados para esta edición dio cuenta de la actividad del sector audiovisual e hizo que esa categoría se dividiese en dos: una reservada exclusivamente al folclore, donde se impuso Octavio Fucho con su producción “El duende del limón”; y otra general, que fue para “Sabes”, de Ale Peralta, quien protagonizó uno de los números musicales de la gala junto a la Orquesta del Divino Niño que dirige Rony López, galardonada también en la ocasión por su trabajo solidario con la estatuilla especial “Nuestra voz”.

Como mejor canción fue elegida “Cerca de vos”, de Lucas Aráoz en clave de. El cantautor Álvaro Olmos fue premiado en su rubro por “Rendirle tributo a tu boca”, al tiempo que en pop el galardón fue para Cnota con “Fundamental”; en música tropical para Tumbao de Caña; en reggae para El JU y en música urbana, para Palmarap. Hashtag se llevó la mejor portada con “Pasiones y sueños rotos”. La colaboración entre Cecilia Gauna y Popi Quintero en “Delfines” fue la ganadora en su categoría.

En conjunto coral, la mención fue para Estudio Coral Tucumán; y en banda sonora para cine para “La hermandad”, de Pedro Onetto; y para televisión, para la banda Nevertax.

En los rubros técnicos, el mejor arreglo musical lo hizo Gustavo Llomplat con “El irritao” y la ingeniería de grabación fue para PM (Pablo Martorell) y Doc con “Malamar” y “If you wanna call”. Y en medios, los reocnocimientos fueron para el programa de televisión “Un domingo jugado” y para el de radio “Sobremesa de noticias”; y en la conducción para Mariana Soler (TV) y Catto Emmerich (radio).

La mejor filmación durante la cuarentena fue la de Las Cumparsitas con su versión de “Serenata para la tierra de uno”, y el artista de este momento, Juan Castelli. Y para marcar el camino del futuro, también se distinguió a los artistas relevación del año pasado: Milu Arredondo, Gozh y Bianca Ragussa.

El impulso no cesa. Fraszczak ya empezó a pensar la cuarta edición, con la voluntad de que tenga proyección nacional en distintas categorías. Pero siempre desde Tucumán y con la impronta del legado de La Negra.