La muerte del periodista Gerardo Rozín, a causa de un tumor cerebral maligno que se le había detectado apenas un año atrás, ha causado conmoción. Inicialmente y por pedido suyo, no se conocían detalles del padecimiento del rosarino, de 51 años. No obstante, cuando la noticia trascendió, amigos y seguidores se preguntaron porqué no hubo algún tratamiento que prosperara. Desgraciadamente, el tumor cerebral es uno de los cánceres más mortíferos. Alejandra Molteni -jefa del Servicio de Neurología del Hospital Padilla y docente en la Cátedra de Neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT)- explica que muchas veces, debido a la localización de este tipo de tumores, escasean las posibilidades de intervenir, ya sea a través de cirugías o de tratamientos oncológicos.
Pero, ¿en qué consiste un tumor cerebral? "Se trata de una formación de células, malignas o benignas, en el sistema nervioso central; específicamente, en el cerebro. Esto incluye a las neuronas, a las células que sostienen las neuronas y a las envolturas del cerebro. Todos estos componentes pueden transformarse y crecer en forma anormal", agrega Molteni. Además, cuando hablamos de tumores malignos en el cerebro -prosigue-, deben distinguirse los primarios (que se originaron allí) de los secundarios (que surgieron en otras partes del cuerpo y han hecho metástasis).
Aunque esta enfermedad puede aparecer a cualquier edad, se presenta con mayor recurrencia en dos etapas: entre los 20 y los 29 años y entre los 40 y los 50 años. Indagada sobre los síntomas, Molteni menciona, en primer lugar, las cefaleas. "Esto ocurre porque a medida que el tumor coloniza las estructuras del cerebro, genera una hipertensión endocraniana; es decir, un aumento de la presión en la cabeza", describe. Además, pueden presentarse síntomas focales, como debilidad en un brazo o en una pierna, del mismo lado; crisis convulsivas; episodios de confusión y vértigos.
- ¿Se conoce el origen o las causas de los tumores cerebrales?
- No, no se sabe. No existen factores de riesgo para los tumores primitivos del cerebro. No obstante, uno los tumores más característicos del cerebro son las metástasis o lesiones prestadas de otras zonas. Por ejemplo, son frecuentes las metástasis cerebrales provenientes del cáncer de pulmón o de mama.
Con respecto a los tumores malignos propios del cerebro, Molteni destaca los glioblastomas. Sobre los benignos explica que el más visto es el meningioma, que se forma en las envolturas del cerebro. También menciona los casos de adenomas hipofisarios. "En consecuencia, los tumores primitivos del sistema nervioso central no se pueden prevenir y con respecto a los secundarios, si las metástasis más recurrentes provienen del cáncer de pulmón o de mama, convendría tomar los recaudos para protegerse de éstos", insta.
Finalmente y en relación a los diagnósticos y tratamientos, la médica y docente señala que se debe apelar a un examen neurológico completo y a estudios por imágenes. "La resonancia magnética nos ayuda a la localización del tumor y a observar sus características. El tratamiento es quirúrgico, sobre todo si el tumor se localiza en un lugar accesible", concluye.
Según las estimaciones realizadas por el Observatorio Global del Cáncer (Globocan), de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), a partir de los datos producidos por registros de cáncer de base poblacional de nuestro país, en Argentina ocurrieron 130.878 casos nuevos de cáncer en ambos sexos en 2020, cifra que, lamentablemente, nos posiciona dentro de los países del mundo con incidencia de cáncer media y alta.