Durante esta semana en varias ediciones de LA GACETA se informó acerca de los inconvenientes que podrían presentarse en el futuro inmediato de la citricultura tucumana. Por un lado, debido a que la guerra entre Rusia y Ucrania perjudicará los envíos de fruta fresca. Por el otro, a raíz de los peligros que afrontaría si el sector no afina su estrategia preventiva para que el HLB no desembarque en la provincia: el viernes de la semana pasado se detectó el insecto vector de esta peligrosa enfermedad en un mandarino ubicados en la zona urbana de la localidad de Manuel García Fernández, en el departamento Leales.
Esta grave enfermedad ya se encuentra en nuestro país, en la región NEA. Y de manera peligrosa se fue acercando a nuestro NOA, con la aparición de focos puntuales que fueron erradicados rápidamente con las medidas de prevención que dispone el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), entidad que recibe la permanente colaboración del sector privado, de los Gobiernos provinciales y de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
El tiempo pasa, la pandemia de la covid-19 hizo de lo suyas. Pero mientras toda la sociedad se aislaba para evitar contagios, en las actividades productivas los trabajos continuaron.
En el caso de la citricultura, las acciones de prevención se siguieron realizando en el ámbito provincial y en las fronteras de la región. Pero debieron adecuarse a los protocolos de seguridad sanitaria impuestas por cada una de las provincias citrícolas del NOA. La premisa de todo lo que se viene haciendo desde antes de la pandemia de coronavirus, lo que se realizó durante esta y lo que se debe seguir haciendo a posteriori es prioritario. Y debe, además, ser realizado de manera coordinada entre los actores intervinientes, para evitar el ingreso y/o la diseminación del HLB en la región NOA si es que llega a aparecer.
La covid-19 y la actual guerra en el este de Europa no deben ser motivo para descuidar las tareas preventivas para evitar el HLB. Todos los países en donde la enfermedad está presente están teniendo grandes pérdidas económicas por no tomarla en serio en el momento oportuno. Los técnicos y los especialistas de estos países afirman que la prevención -en todo sentido y realizada a tiempo- es el arma que puede lograr dar el triunfo contra esta peligrosa enfermedad. Y, en caso de que aparezca, de alguna manera se pueden minimizar sus efectos de forma importante; y en esto las barreras, el control del movimiento de frutas y material vegetal y los monitoreos en fincas y aledaños del vector y la bacteria son fundamentales.
Mucho se hace y se dice sobre el HLB en diferentes charlas y exposiciones que se dieron de manera permanente desde antes de la aparición de la covid-19 y hasta la fecha en la provincia y en la región. De manera permanente los técnicos afirman que estas acciones son primordiales para lograr el objetivo buscado de prevenir su ingreso y/o para estar bien preparados por si aparece.
Sin bajar los brazos
Debido a ello no se deben bajar nunca los brazos y hay que seguir trabajando coordinadamente para lograr el objetivo buscado. En esta línea trabajan los productores, los técnicos, los Gobiernos, el Senasa y las instituciones de investigación.
Mencionar cómo funciona el cluster citrícola y el éxito que tiene en los mercados del mundo donde se comercializa su fruta cítrica fresca y sus productos industrializados resulta suficiente para seguir en ese camino. Y hoy se demuestra que esa ruta debe seguir siendo transitada, reorientando lo que no se viene haciendo bien, y fortificando aquellas acciones preventivas que dieron éxito.
La crisis actual que atraviesa el país, a raíz de la inflación, de los efectos económicos y sociales por la guerra y de los perjuicios que pueden darse si el HLB desembarca en el NOA y en nuestra provincia, pueden ser muy peligrosos para nuestra citricultura.
A raíz de ello se debe trabajar a fondo en aquellas cosas que pueden ayudar a que la crisis no se profundice. Y en este caso la lucha con el HLB es lo que está al alcance de las manos del sector y de la sociedad de nuestra región NOA.
Todo lo que se haga preventivamente para evitar el ingreso del HLB debe ser el actual objetivo que debemos tener.