“Por ser mujeres, a veces ni siquiera nos consideraban”

“Por ser mujeres, a veces ni siquiera nos consideraban”

Digonzelli admite que le exigieron más; pero celebra que logró hacerse un lugar.

“Por ser mujeres, a veces ni siquiera nos consideraban”
12 Marzo 2022

A Patricia Digonzelli siempre le gustaron las ciencias vinculadas a la naturaleza. Entonces, a la hora de encarar una carrera universitaria, comprendió rápidamente que la ingeniería agronómica le daba la oportunidad de desempeñarse en un ámbito que disfrutaba. “Sobre todo, se trataba de algo amplio, que me generaba diversas oportunidades dentro de ese rubro”, precisó a LA GACETA Rural.

Añadió que, ya una vez como estudiante, advirtió varios caminos que podía recorrer. “Y una vez que fui profesional esos caminos fueron siendo seleccionados y orientados hacia algo más específico”, puntualizó.

Digonzelli se recibió en 1985. “Si bien en ese entonces las mujeres profesionales éramos pocas, teníamos bien en claro la vocación y sus alcances profesionales. Personalmente tuve la suerte de empezar a trabajar un mes después de recibida y desde entonces trabajo en forma continua”, indicó.

Admitió que en aquellos momentos la profesión no era muy abierta a las mujeres. “Con mucho esfuerzo y demostrando mis capacidades laborales logré, sin embargo, insertarme. Eso me fue permitiendo un ámbito adecuado de trabajo con los diferentes compañeros de trabajo que tuve”, contó.

No obstante, subrayó que en ocasiones ni siquiera fue tenida en cuenta. “Existían ofertas laborales para las cuales, por el mero hecho de ser mujer, no éramos consideradas. Y actualmente eso aún existe”, advirtió Digonzelli.

Más allá de esas situaciones, destacó que dentro de la investigación agrícola pudo insertarse sin problemas, tanto en lo que tiene que ver con la Universidad como en la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc). “En esos ámbitos en ningún momento sentí discriminación o cuestiones de género. Al contrario, en ambas instituciones tuve lugar para trabajar y responsabilidades similares a las de mis compañeros varones, y también la oportunidad de crecer”, señaló.

Actualmente se desempeña como investigadora principal del subprograma Agronomía de la Caña de Azúcar de la Eeaoc; coordinadora del proyecto Vitroplantas de Caña Semilla de Alta Sanidad para la provincia y directora del programa de Producción Sustentable de Caña de Azúcar, con énfasis de cosecha en verde y en el manejo de residuos. A estas suma su tarea docente en la cátedra de Caña de Azúcar de la Facultad de Agronomía y Zootecnia. “No creo que ser mujer modifique en algo las actividades que realizo. Me costó ir ganando el espacio y confianza, con muchas responsabilidades, pero es algo que nos cuesta a todos. Por ser mujer, seguramente tuve que probar algo más mis capacidades, sobre todo al principio. Pero pude hacerme el lugar. Tuve y tengo el privilegio de trabajar en lo que me gusta desde el primer momento”, celebró.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios