Las fuerzas rusas que atacan Kiev comenzaron a reagruparse este viernes al noroeste de la capital ucraniana, según mostraron imágenes satelitales. En Gran Bretaña anticipan que esto podría anticipar un asalto a la ciudad en los próximos días, lo que implicaría un duro golpe para la resistencia del país que preside Volodimir Zelensky.
Las tropas enviadas por el mandatario ruso Vladimir Putin han estado atacando las ciudades de Ucrania, aunque su principal objetivo es el ingreso por el norte de Kiev. La avanzada se ha estancado en las carreteras desde los primeros días del conflicto bélico, después de haber fracasado en lo que -según países occidentales- era un plan inicial para un ataque relámpago en la capital.
Las imágenes publicadas por la empresa privada estadounidense de satélites Maxar mostraron unidades blindadas maniobrando a través de pueblos cercanos a un aeropuerto en las afueras del noroeste de Kiev, lugar de intensos combates desde que Rusia desembarcó allí.
Otros elementos militares se habían reposicionado cerca del pequeño asentamiento de Lubyanka, con obuses de artillería remolcados en posiciones de fuego, comunicó Maxar
"Es probable que Rusia esté buscando restablecer y reposicionar sus fuerzas para una actividad ofensiva renovada en los próximos días", anunció el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña en una actualización de inteligencia. "Esto probablemente incluirá operaciones contra la capital, Kiev", profundizó la cartera del gobierno de Boris Johnson
El reporte británico indica que las fuerzas terrestres rusas todavía estaban haciendo un progreso limitado, obstaculizado por problemas logísticos persistentes y la resistencia ucraniana.
Ucrania, por su parte, confirmó que las fuerzas rusas se estaban reagrupando, pero aclaró que las filas enemigas sufrieron "grandes pérdidas".
"Crimen de guerra"
Por su parte, Oleh Synegubov, gobernador de la región de Kharkiv, dijo que 330 personas estaban en un hospital psiquiátrico cuando fue atacado. "Esto es un crimen de guerra contra los civiles, un genocidio contra la nación ucraniana", escribió en la aplicación de mensajería Telegram.
El ataque reportado se produjo menos de dos días después de que Rusia bombardeara un hospital de maternidad en el sitiado puerto sureño de Mariupol, un ataque que Washington calificó como un crimen de guerra.
Ucrania comunicó que las mujeres embarazadas estaban entre los heridos allí; Rusia rechazó esta versión, y aseguró que el hospital ya no funcionaba y que estaba ocupado por combatientes ucranianos cuando fue atacado. (Reuters)