En las últimas semanas, Yerba Buena ha estado conmovida por la ola de robos y asaltos, estimada por el mismo jefe de la comisaría en cuatro hechos por día. Luego de las denuncias de varios comerciantes, el martes por la noche se realizó una reunión entre algunos damnificados, la directiva de la Cámara de Comercio, policías de Yerba Buena, del 911, de la Regional y de Investigaciones, y el área de seguridad de la Municipalidad, con el fin de coordinar acciones. Los funcionarios, que en los días anteriores habían anunciado que en breve se incorporarán más efectivos, tanto de la policía como de la Guardia Urbana municipal, ahora dijeron que se está trabajando en mapas de delitos, a fin de delinear acciones para dar seguridad a la “ciudad jardín”.
La situación es candente, a tal punto que varios empresarios están atemorizados por los robos y algunos están pensando en cerrar sus locales comerciales y convertirlos en solo delivery. Han dado cuenta de robos continuados en sus locales. Uno dijo que sufrió siete ataques en los últimos dos meses y que, pese que hay alarma y a que las cámaras de vigilancia han captado los rostros de los ladrones, nada se ha hecho. Según describió, se trata tanto de saqueos de material valioso como de cosas de poco valor y de ataques vandálicos. “Estos tipos vienen a hacer daño, nada más”, dijo un encargado de bar. “Nada los detiene, igual arrecian contra nuestros domicilios, ingresan por los fondos y se llevan cuanto pueden, saltando tapias, cercas y medianeras. Ya es normal escuchar pasos en los techos”, dijo otro damnificado. También ha habido agresiones contra las familias e incluso uno de los damnificados ha relatado un episodio de terror vivido durante el ingreso de desconocidos a su casa, que involucraron en la amenaza a un bebé para presionar a las víctimas a entregar dinero. “Yerba Buena es zona liberada o, al menos, es lo que parece”, describió un comerciante.
Un comisario de Yerba Buena dijo que “todos los días se trabaja en todos los sectores” y que “hay muchas denuncias, pero también hay actuaciones después de eso. Esto es una lucha de cada día, pero se está trabajando”.
En opinión de los damnificados, hay una sensación de desazón, porque no parece que se encuentre la forma de poner orden, y por lo tanto plantean que se debe tomar medidas más drásticas. En ese sentido, proponen reforzar y mejorar la comisaría de Marti Coll, aumentar el patrullaje, poner un destacamento en la zona de Radio Nacional, abrir canales efectivos de comunicación con los vecinos y realmente utilizar los datos del mapa del delito para delinear una política de seguridad eficiente, así como hacer un trabajo interdisciplinario entre Provincia y Municipalidad, a fin de hallar una salida.
Yerba Buena sigue una senda de crecimiento constante, y eso genera desafíos de todo tipo. Corresponde que, en lo que hace a seguridad, las autoridades no sólo encuentren la forma de responder a las urgencias de la hora, sino que reflexiones sobre los desafíos que depara el futuro, y actúen en consecuencia.