10 Marzo 2022
INDIGNACIÓN. En Pakistán, un padre mató a balazos a su hija recién nacida porque quería un varón.
Un caso de filicidio ocurrido en las últimas horas conmocionó Pakistán. Un padre mató a balazos a su hija de siete días de vida, porque quería que su primogénito sea varón.
El hombre, identificado como Shahzaib Khan, habría ingresado armado a la casa de los familiares de su esposa, y habría exigido que le entregaran a la beba, llamada Jannat, y le disparó cinco tiros.
Aunque huyó, fue arrestado hoy, en una localidad cercada a donde ocurrió el asesinato.
Khan llevaba dos años con su esposa. En algunas regiones de Pakistán un primogénito mujer se considera un insulto a la masculinidad del padre.
Un tío materno de la niña presentó una denuncia formal contra el padre, por el asesinato. “Nació una niña... él estaba furioso”, dijo.
Devastado contó que Shahzaib no había vuelto a la casa luego de enterarse de que su esposa había dado a luz a una niña, a la cual se negaba a aceptar. Luego dijo que días atrás se apareció en la casa donde los parientes se habían reunido y ordenó a su esposa que le entregara a Jannat. “Tomó a la niña en sus manos y la mató a tiros”, indicó.
El tío de la beba agregó que había intentado quitarle el bebé a Shahzaib, pero dijo que este les apuntó con el arma a él y a los demás familiares, y que amenazó con disparar.
El filicidio causó indignación entre los pakistaníes. Grupos de derechos humanos dicen que las niñas y las mujeres enfrentan violencia regular por una variedad de razones en Pakistán, que se encuentra en el antepenúltimo lugar en el Índice de Brecha de Género 2021 del Foro Económico Mundial.
Faisal Edhi, líder del mayor grupo benéfico de bienestar social en Karachi, la ciudad más grande de Pakistán, contó que en los últimos dos años se encontraron más de 500 cuerpos de bebés tirados, y que la mayoría eran niñas.
Ha habido una serie de casos de alto perfil en los últimos años de padres que matan a sus hijas en Pakistán porque las consideran una carga.
En 2015, Irshad Ahmed mató a sus tres hijas, las gemelas Chashman y Aman, de siete años, y Fiza, de cinco, después de alentar a su esposa Shabana Naz a asistir a una boda con su único hijo. Shabana solo se llevó a una de sus hijas, la menor de dos años, después de negarse a dejarla en su casa. Cuando regresó de la boda, Shabana descubrió los cuerpos de las tres niñas en la cama, y su padre no estaba.
En 2013, Umar Zaib, de 28 años, fue arrestado en Pakistán por ahogar a su hija de 18 meses porque en su lugar quería un varón.
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