Los obstáculos se multiplican: los diputados del Frente Patria Grande que responden a Juan Grabois dijeron que votarán en contra, también hay un marcado rechazo de La Cámpora y del PRO. Aún así, el gobierno sostiene: "La ley va a salir".
Por eso Alberto Fernández debió habilitar cambios en el proyecto original para reunir consenso, luego del menú de opciones que trazó el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
El tigrense arribó a Casa Rosada minutos antes de las 13 de este miércoles con la misión de transmitirle el resultado de las negociaciones con los bloques de la oposición, las pretensiones de un sector de Juntos por el Cambio para prestar su voto y repasar el cuadro de situación puertas adentro del Frente de Todos, donde al rechazo de Máximo Kirchner y diputados de La Cámpora se le sumó la negativa de la tropa de movimientos sociales liderados por Grabois.
El PRO realizó un pedido para que se cambiara el texto, de manera tal de que el visto bueno a la refinanciación de la deuda no esté atado a convalidad un programa económico que implica más presión impositiva para algunos sectores (la Ciudad de Buenos Aires, por caso).
Y el Presidente está dispuesto a acceder. "Todo lo que no cambie la esencia del proyecto y ayude a la aprobación del acuerdo" se modificará si es necesario.