09 Marzo 2022
El celular que fue recuperado por la Policía. FOTO Gentileza Prensa del Ministerio Público Fiscal.
Un hombre deberá hacer tareas comunitarias y, por orden judicial, tendrá que abandonar la motocicleta que utilizó para cometer un robo. El imputado accedió a una salida alternativa a través del dictamen favorable de la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes y con la conformidad del damnificado.
Por un robo simple, en grado de tentativa, un imputado deberá realizar tareas comunitarias, por un plazo de un año. Además tendrá que resarcir a la víctima. El Ministerio Público Fiscal, a través de la Unidad Especializada de Delitos Flagrantes I, que lidera Carlos Picón, autorizó el dictamen para la salida alternativa (suspensión de juicio a prueba, por 24 meses), solicitado por la defensa, que fuera validado finalmente por el juez actuante, con la anuencia de la víctima.
Al hombre le corresponderá la reparación económica (de $ 2.000 por única vez) al damnificado, someterse al patronato de internos y liberados y realizar acciones en la Parroquia Inmaculada Concepción, una vez por semana durante dos horas y por 12 meses. También se le impuso la prohibición de acercamiento a la víctima y su grupo familiar, por un radio de 500 metros, y el abandono de la motocicleta secuestrada.
Por un celular
La aprehensión se produjo el lunes 7 de marzo, a las 12.30, en calle Anselmo Rojo al 800. Al no acatar la voz de alto, los policías comenzaron con la persecución. El hombre perdió el equilibrio de la motocicleta, cayó al piso y arrojó el celular.
Luego, la víctima del robo reconoció su teléfono y al sujeto como autor del ilícito. Así se procedió al secuestro de la motocicleta utilizada en el hecho y el traslado del individuo a la comisaría interviniente.
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