Como ex empleado de los Talleres de Tafí Viejo felicito a los integrantes de la Asociación Amigos del Museo, por impulsar la jerarquización de este maravilloso taller. Allí se realizaron numerosas fabricaciones, reparación y mantenimiento de piezas ferroviarias y particulares; también se construyeron coches de pasajeros, coches comedor-cocina y coches vivienda para personal jerárquico, como así también vagones de carga, locomotoras a vapor y diésel. Incluso el Tren Presidencial, en el que participé. Este tren ingresó para ser inspeccionado y yo realicé el control por ultrasonido de sus ejes. Este control comenzó a efectuarse desde 1970 a causa de los numerosos accidentes que se producían en la línea al romperse un eje por fisuras. Con este equipo se detectaban las fallas, como en otras piezas de acero. Considero que no sólo se debe jerarquizar los Talleres como Museo, sino gestionar su reapertura para beneficio de nuestra ciudad, de la provincia y del país.
Tomás Orlando Sosa