09 Marzo 2022
CUIDARSE. La mamografía sigue siendo el estudio médico no invasivo más eficiente para detectar cáncer.
Relevamientos realizados por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) y el Observatorio Global del cáncer (Globocan) determinaron que en 2020 se diagnosticaron en la Argentina 22.024 casos de cáncer de mama. Esta cantidad implica el 16,8% de todos los cánceres nuevos diagnosticados en el país y ocupa el 32,1% de todos los tipos de cáncer en la mujer.
La enfermedad tiene su mayor incidencia en la adultez, según destacó la doctora Verónica Maldonado, médica ginecóloga de la División Ginecología del Clínicas de la Capital Federal a la agencia Télam. Es que, a medida que se desarrolla la vida de una mujer y con el paso de los años, “aumenta también la prevalencia de enfermedades oncológicas como el cáncer de mama, endometrio y ovario, que presentan su máxima frecuencia de aparición entre los 50 y 60 años”, agregó. El cáncer más frecuente en la población femenina es el de mama, seguido por el colorrectal y de cuello uterino.
Al detallar estadísticas, la especialista indicó que en las mayores de 60% el 46% de las muertes adultas son por las enfermedades cardiovasculares; el 14% por cáncer (en términos generales) y el 9% por enfermedad obstructiva crónica pulmonar (EPOC), altamente asociada al consumo del tabaco.
“Se estima que aproximadamente el 30% de las mujeres posmenopáusicas en Europa y Estados Unidos tienen osteoporosis, lo que incrementa el riesgo de fracturas en la mujer en el 40%”, mencionó.
En distintos momentos
“A lo largo de la vida de la mujer se puede ver la prevalencia de distintas enfermedades. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, durante la adolescencia se ve un aumento de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), una vez iniciadas las relaciones sexuales”, describió Maldonado, quien sostuvo que “una de las más prevalentes es el Virus del Papiloma Humano (VPH/HPV), del cual se estima que alrededor del 90% de las mujeres tienen contacto en algún momento de su vida” (ver CCCCCC).
La especialista dijo que “es de vital importancia durante esta etapa de la vida la consulta ginecológica y la educación sexual para promover medidas de prevención de las ETS mediante la anticoncepción con métodos de barrera y estimular la vacunación contra el VPH, que se encuentra en el Calendario Nacional desde 2011 para ser aplicadas a todas las niñas de 11 años y que desde el 2017 se amplió a los niños de la misma edad”.
“Otra de las etapas más importantes durante la vida de la mujer es la menopausia, definida como el cese de la menstruación. Su diagnóstico se produce de forma retrospectiva, una vez que han transcurrido 12 meses consecutivos desde la última fecha menstrual”, indicó.
El fin de la menstruación se produce secundario al cese de la actividad ovárica, por lo que “el nivel de hormonas circulatorias disminuye generando un impacto en la salud de la mujer”, subrayó.
En este sentido, apuntó: “Los estrógenos producidos por el ovario tienen un efecto en el ciclo menstrual, pero a su vez son conocidos cardioprotectores y fotoprotectores, y es por ello que su disminución genera un aumento en el riesgo cardiovascular y óseo”.
“Por ello, en ese momento es de vital importancia el control cardiovascular de rutina. Sin embargo, la menopausia también genera alteraciones a nivel de los órganos sexuales, produciendo el síndrome genitourinario de la menopausia, disfunciones sexuales (siendo prevalentes la disminución de la líbido y la sequedad vaginal), como también alteraciones a nivel del sistema nervioso central incrementando el riesgo de demencias, trastornos del sueño y migrañas”, describió.
En relación a la salud mental la especialista reconoció que “los trastornos de salud mental también son de suma importancia, ya que las mujeres son más propensas a sufrir depresión y ansiedad; sin embargo los hombres presentan mayor tasa de suicidio que las mujeres”.
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