La guerra por la invasión rusa a Ucrania generó que casi 2 millones de ciudadanos dejen sus casas para refugiarse en otros países. Y la crisis generó medidas concretas inclusive a más de 13.000 kilómetros de distancia, en Argentina.
La Dirección Nacional de Migraciones (DNM), organismo dependiente del Ministerio del Interior, dictó una Disposición que "autoriza el ingreso y la permanencia por razones humanitarias a la Argentina a ciudadanos ucranianos y sus familiares directos, independientemente de su nacionalidad, como respuesta a la crisis ocasionada por el conflicto bélico que atraviesa ese país", comunicó el gobierno.
La resolución adoptada por el organismo dependiente de la cartera de Interior que conduce Eduardo "Wado" de Pedro se enmarca en las "políticas de protección de los derechos humanos que lleva adelante Argentina y apunta a facilitar y garantizar la reunificación familiar de los ciudadanos ucranianos", indicaron fuentes oficiales.
La disposición de la DNM, repartición a cargo de Florencia Carignano, otorga el estatus de "protección temporal" para garantizar el ingreso y permanencia en el país de ucranianos y familiares directos, con un plazo de permanencia de hasta tres años en nuestro país. Vencido ese plazo, los beneficiarios pueden solicitar y acceder a la residencia definitiva en nuestro país.
Este visado -detalló el gobierno- se enmarca en Ley de Migraciones 25.871, y puntualmente en su artículo 23 inciso M, que considera residentes temporarios por razones humanitarias a todos aquellos que ingresen invocando "razones que justifiquen a juicio de la Dirección Nacional de Migraciones un tratamiento especial".
Fuentes de la DNM destacaron que la medida tiene por objeto "brindar protección a aquellas personas que, no siendo refugiadas o asiladas, momentáneamente no pueden permanecer o retornar a su país, al tiempo que las personas beneficiadas estarán eximidas del pago de las tasas migratorias atendiendo la crisis que atraviesa Ucrania".