La frontera polaco-bielorrusa será el escenario hoy de la tercera ronda de negociaciones entre Ucrania y Rusia, que buscan poner fin a la guerra, que castiga hace 11 días a los ucranianos.
“La tercera ronda de negociaciones tendrás lugar el lunes”, aseguró David Arajamia, jefe de la fracción parlamentaria del oficialista Servidor del Pueblo, el partido del presidente Volodímir Zelensky.
El negociador ucraniano explicó, según lo publicado en TN.com.ar, que la elección de Bielorrusia obedece a la negativa rusa de encontrarse en otro lugar. “Es posible que más adelante sea en otro país, porque nos gustaría elegir otra opción como Turquía o Polonia. Lamentablemente Bielorrusia es utilizada como una cabeza de playa para atacar nuestras ciudades”, reclamó Arajamia.
La primera ronda de negociaciones, entre las delegaciones de la Rusia y Ucrania, se concretó el 28 de febrero, y la segunda, el 3 de marzo, todas en territorio bielorruso. Tras la segunda ronda, las partes llegaron a un acuerdo para el establecimiento de corredores humanitarios para la evacuación de civiles, la entrega de alimentos y medicinas.
Sin embargo, la prevista apertura este sábado de dos corredores humanitarios en Mariúpol y Volnovaja, en el sureste de Ucrania, para evacuar a la población civil, quedó suspendida por operaciones militares de las que ambas partes se acusaron mutuamente.
¿Kiev podría renunciar a su ingreso a la OTAN?
Arajima sostuvo, en declaraciones a Fox News, Ucrania no está dispuesta a comprometer su integridad territorial en las conversaciones con Rusia, pero está abierta a discutir “modelos ajenos a la OTAN” para su futuro.
Se trata de uno de los puntos más candentes de las negociaciones. Rusia viene insistiendo en que no permitirá que Kiev se sume a la alianza atlántica y dijo que una eventual incorporación de Ucrania a este tratado militar será tomado como una agresión a Moscú.
“La respuesta que recibimos de los países de la OTAN es que no están listos siquiera para discutir nuestro ingreso a la OTAN durante el próximo período de cinco o diez años”, dijo Arajamia.