05 Marzo 2022
Gustavo Zanchetta es el obispo argentino cercano al Papa Francisco y que fue condenado por abuso sexual. Hasta 2019 fue asesor del Papa Francisco en un área de administración del Vaticano. En la ciudad de Orán, donde ocurrieron los hechos, estuvo cuatro años.
Se trata del obispo emérito Gustavo Oscar Zanchetta, de 57 años, que fue condenado por la Justicia de Salta por haber abusado sexualmente de dos seminaristas.
Hasta 2019 habitaba en Santa Marta, el hotel para clérigos en el que reside el Papa Francisco. También hasta ese momento fue asesor de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica. Antes, hasta agosto de 2017, había sido obispo de Orán, en Salta. Ese año renunció alegando motivos de salud. Después se conocieron las denuncias.
Juicio canónico
El 14 de enero de 2019, el entonces vocero de la Santa Sede reconoció que Zanchetta estaba bajo investigación preliminar y que por eso había dejado su cargo. Enfrenta un juicio canónico, proceso que está en manos de la Congregación de la Doctrina de la Fe.
Una investigación de Associated Press (AP) mostró que el Vaticano había recibido informes sobre el obispo emérito en 2015 y 2017; ese último año Zanchetta habría negado las acusaciones ante el Papa Francisco.
En noviembre de 2019, la fiscal de la causa Soledad Filtrin Cuezzo hizo un pedido de captura internacional por entender que estaba “inhallable”. En aquel momento, el obispo negó estar en rebeldía y afirmó que estaba dispuesto a “colaborar” con la Justicia.
El Papa Francisco negó siempre haber protegido al religioso y sostuvo que él le pidió la renuncia como obispo de Orán pero por denuncias que “tenían que ver con malos tratos”. Sobre su designación como asesor, planteó que fue porque tenía “habilidad administrativa”.
Malversación de fondos
En Quilmes, donde Zanchetta fue vicario episcopal de Asuntos Económicos, fue cuestionado por un grupo de feligreses. Un grupo de sacerdotes lo había denunciado por supuesta malversación de fondos.
En una entrevista con Televisa, el Papa reconoció que siguió el caso “de manera especial” y contó también que, en un primer momento, designó al arzobispo de Tucumán, Carlos Alberto Sánchez, para que investigara las acusaciones pero, al leer su reporte, resolvió que “era necesario hacer un juicio”.
Nació en Rosario, pero vivió y estudió en La Cumbre, en Córdoba. Allí se postuló y cursó el noviciado de los Franciscanos Capuchinos, pero abandonó la orden antes de hacer los votos perpetuos. Más joven había sido bombero voluntario. Se mudó a Quilmes y, en 1991, fue ordenado sacerdote.
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