El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ha criticado a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por dar "luz verde a los bombardeos" en su país, tras la decisión de la alianza de mantenerse militarmente al margen y no decretar una zona de exclusión aérea.
"Quien muera a partir de ahora lo hará también por su culpa y debilidad", ha acusado. El viernes, el secretario general Jens Stoltenberg había reiterado que la OTAN no es parte del conflicto y justificó el rechazo a impedir los vuelos sobre el cielo ucranio porque eso obligaría a derribar aviones rusos: "acabaríamos en una guerra total en Europa".
Este sábado, Polonia ha informado de un nuevo récord de entrada de refugiados en el país en un solo día, con 106.000. Según el último balance del viernes de Naciones Unidas reproducido por el diario español El País, 1,2 millones de personas han abandonado ya Ucrania.
Mientras tanto, el ministro de Defensa ucranio, Oleksii Reznikov, ha informado hoy que más de 66.200 hombres de nacionalidad ucraniana han regresado al país para combatir y sumarse a la lucha.
Además, Rusia ha anunciado un alto el fuego de seis horas para la apertura de corredores humanitarios que permitan la evacuación de la población civil en las ciudades de Mariupol y Volnovaja. El cese temporal de los ataques es desde las 11 de la mañana de esas ciudades, unas cinco horas menos en la Argentina.
La evacuación se llevará a cabo en autobuses municipales desde tres puntos de la ciudad de Mariupol y en vehículos particulares, que deberán ceñirse estrictamente a una ruta preestablecida, señalaron las autoridades locales en su canal de Telegram. Incluso, les pidieron a los conductores particulares que lleven en sus coches el mayor número posible de personas.
Mariupol está situada a orillas del mar de Azov y cuenta con cerca 450.000 habitantes. "Queridos vecinos: a partir de hoy comienza la evacuación. No es una decisión fácil. Pero como siempre he dicho, Mariupol no son ni sus calles ni sus edificios. Mariupol son sus habitantes; nosotros", señaló el intendente de la esa localidad, Vadim Boichenko, en un mensaje a los residentes.
Luego explicó que la tarea de los gobernantes es proteger a la población y cuando la ciudad "se encuentra bajo el fuego inmisericorde de los ocupantes" no habrá otra decisión que darles la oportunidad de irse, tal cual está sucediendo.
El control de este municipio reviste un carácter estratégico para Rusia, porque le permitiría garantizarse una continuidad territorial entre sus fuerzas llegadas desde la península de Crimea y aquellas de los territorios separatistas prorrusos del Donbás ucraniano.