Temporada de operaciones en la UNT

Temporada de operaciones en la UNT

El miércoles 25 de mayo la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) celebrará sus 108 años. Será, casi con seguridad, el último acto trascendente que encabezará José García antes de despejar el escritorio y entregar la llave del despacho del Rectorado. Lo llamativo es que ese día ya se conocerá a las nuevas autoridades, tras la votación de la Asamblea convocada para el jueves 19. La foto del escenario lo dirá todo: ¿quiénes se apropiarán de los flashes? ¿La dupla oficialista Sergio Pagani-Mercedes Leal? ¿Los opositores José Luis “Pío” Jiménez-Hugo Fernández? ¿Se vivirá una transición sin mayores ruidos, a partir de un triunfo del actual vice de García? ¿O serán tiempos de un volantazo como el que propone “Pío” en su mensaje? El martes 30 asumirán los elegidos para conducir a la UNT hasta 2026. Las fechas, que pueden parecer lejanas, están a la vuelta de la esquina.

La temporada de operaciones viene abierta desde el año pasado, se contagió de los récords de calor durante enero y ya funciona a pleno. Marzo y abril prometen estrenos de todos los géneros -dramas, comedias, suspenso, pinceladas de terror y, sobre todo, muchísima ciencia ficción- en el afán de contagiar climas triunfales desde y hacia las usinas de campaña. Lo que nadie firma es una victoria segura; sólo la repetición de la misma frase, en boca de unos y de otros: “estamos muy bien”. Lo demás, como le corresponde a la rosca política, es el reino de la especulación y del “poroteo”. Lo que se explica desde que la UNT reemplazó ese farragoso lema -para colmo en latín- de pedes in terra ad sidera visus por algo más pragmático y mundano del estilo “lo único que importa es el poder”.

Como el sistema excluye a las Escuelas Universitarias -Enfermería y Cine- y a las Escuelas Experimentales del nivel medio del proceso electoral (¿hasta cuándo se mantendrá este status quo?) el queso se corta en las 13 Facultades. Y es allí donde está plenamente activa la pesca de votos. “Nadie puede certificar que tiene todos los votos en su Facultad, incluso los decanos que van por la reelección sin lista opositora -coinciden varias voces universitarias-. Es más, ni siquiera Morales (Ángel, timonel del gremio no docente) puede certificar que los 13 votos del estamento serán para el candidato que él indique”.

Es lógico que este sea el nivel de análisis, teniendo en cuenta lo amplio del rango de rumores e incertezas que circulan a diario. Por un lado, la inminente ruptura del “acuerdo” y, por efecto cascada, la disolución de la dupla Pagani-Leal. Por el otro, la inminente renuncia de “Pio” y Fernández a la candidatura ante la supuesta carencia de reales posibilidades de ganar. Son los extremos del movimiento pendular y en el medio hay de todo, como en una kermés. Sobre todo, los potenciales apoyos que se prometen para desprometerse a la primera de cambio. A veces son tan burdas las maniobras que da la sensación de que quienes alimentan la usina de rumores no son conscientes de lo que están divulgando. Pero no, las fórmulas no van a romperse ni van a bajarse. A veces, más que la información, lo que se impone es el sentido común.

Después están los datos, lo que es público, lo verificable. Como el respaldo de Miguel Cabrera (decano de Ciencias Exactas) y Juan Ramazzotti (de Arquitectura) a Pagani-Leal; o las fotos de la dupla Jiménez-Fernández con la directiva del Colegio de Graduados en Ciencias Económicas y -luego- con la diputada nacional Rossana Chahla. Las interpretaciones de esos hechos cambian de acuerdo con el prisma que las tamice. En especial, el verdadero peso que puedan alcanzar en una elección tan segmentada e indirecta como la universitaria las expresiones y los apoyos, de adentro o de afuera, al momento de votar. En la UNT, con su particular lógica interna, no siempre dos más dos es cuatro.

El 3 de mayo, de aquí a dos meses, las operaciones -más bien cirugías a corazón abierto- cederán paso a la realidad del cuarto oscuro. Ese día se abre el cronograma con la votación de docentes y no docentes. El 4 será el turno de los estudiantes y el 5, de los egresados. El 13 asumirán los consejeros de los cuatro estamentos para elegir decanas o decanos. Y el 19, lo dicho, la Asamblea. El sol del 25 brillará para alguno de los contendientes, iluminando un acto que servirá como reapertura del teatro Alberdi. Debería ser el tiempo de un intenso debate de ideas; hasta aquí, es el tiempo de una campaña política de bajo vuelo.

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