Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciaron hoy un acuerdo final para refinanciar una deuda cercana a U$S45.000 millones, que contempla un plan para estabilizar una economía en crisis hace años.
El acuerdo establece que el período de pago de cada desembolso es de 10 años, con un período de gracia de cuatro años y medio, por lo que el país comenzará a pagar la deuda en 2026 y terminará en 2034.
También confirma la pauta para la reducción gradual del desequilibrio fiscal hasta la eliminación del déficit en 2025, una cifra estipulada en el entendimiento alcanzado hace meses entre las partes.
Funcionarios del organismo dijeron el jueves en un encuentro virtual con periodistas que, como parte de la reducción del déficit, el nuevo programa busca recortar los subsidios a la energía en un 0,6% del PIB. Aseguraron también que la inflación del país sudamericano caería a entre el 38% y el 48%, desde el 51% registrado en 2021.
El programa es "pragmático y realista, con políticas económicas creíbles para fortalecer la estabilidad macroeconómica y abordar los desafíos profundamente arraigados de Argentina para el crecimiento sostenible", dijo el organismo en un comunicado.
El aumento en las tarifas de los servicios públicos -incluyendo la energía- fue uno de los temas de discusión con el FMI, dado que las mismas determinan el gasto del Gobierno en subsidios, un punto clave para la reducción del déficit fiscal.
"El tema tarifario fue uno de los de mayor discusión e intensas negociaciones, pero se ha logrado un entendimiento y un sendero que cuida a los más vulnerables y avanza en la construcción de tarifas razonables", dijo la portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, en una conferencia de prensa previa al anuncio.
La deuda se originó en un préstamo por U$S57.000 millones, el más grande en la historia del FMI, que el organismo otorgó a Argentina. En medio de una crisis, el país rechazó la última parte del crédito.