El conflicto bélico que están protagonizando Rusia y Ucrania repercute también en los precios de los commodities lo que, a su vez, impacta en las economías de otros países. Es el caso de lo que podría suceder en la Argentina, con el precio del pan.
Según publica Infobae, un referente del sector panadero, Gastón Mora, justificó la suba del precio del trigo y, por consiguiente, de la harina en la volatilidad existente en el mercado por la guerra. A raíz de ello, solicitó al secretario de Comercio Interior de la Nación, Roberto Feletti, que se desdoblen los precios internacionales de los locales.
Mora contó a Infobae que el lunes de la semana pasada la bolsa de harina para comercios costaba entre $ 1.050 y $ 1.100. "Hoy llega a valer $ 1.800. En Santa Cruz, por ejemplo, la están vendiendo a $ 2.000. Estamos totalmente forzados a trasladarlo al precio del pan, porque no es un aumento de $ 50, sino de $ 400 o de $ 600 por bolsa”, explicó.
A partir de esta situación, Mora considera que muy pocas panaderías podrán vender el kilo de pan a menos de $ 200. "Con las que estoy hablando ya lo venden a $ 270, a $ 280 o, inclusive, a $ 300; y todo lo que es pan de salvado o figazas es más caro. Hoy lamentablemente no tenes precio. Los molinos chicos no están vendiendo. O sea, el acuerdo por el precio del pan se fue con un bombazo de la guerra, es imposible de cumplir”, puntualizó.
Las subas se explican debido a los temblores en el mercado internacional del trigo. Hoy ya cotiza por encima de los U$S 400. Esta situación afecta a todo el mundo por igual, y encarece los productos cuya materia prima es el cereal.
El Gobierno nacional puso en funcionamiento un fideicomiso de trigo de 800.000 toneladas, con el objetivo de asegurar un precio a parte de la producción de harina y de fideos. Ademas, se implementaron acuerdos para mantener el precio del pan. Pero el sector considera que las subas al consumidor serán prácticamente inevitables.
El presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli, comentó que la extrema volatilidad del mercado hizo que el trigo pasara de U$S 300 la tonelada el viernes a ubicarse cómodamente por encima de los U$S 400 durante la jornada de hoy. “Eso desemboca en un precio en Argentina de entre $ 35.000 a $ 37.000 la tonelada, frente a los $ 27.000 que veníamos pagando en la semana”, dijo.
En este sentido, explicó que debido a esa suba no encuentran oferta. "Por eso nos juntamos ayer con los exportadores y con representantes del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, porque evidentemente con este nerviosismo el productor cree que el trigo puede aumentar más”, añadió.
Según detalló, la bolsa de harina de 25 kilogramos a la salida de los molinos se vende a un precio que oscila entre los $ 1.450 y los $ 1.500, promedio, en todo el país. "Hace una semana estaba a $ 1.300 pesos. Eso significa que un kilo de harina vale $ 60 y hace una semana valía $ 52”.
“Cada uno que tiene trigo tiene el derecho a decidir cuándo, a quién y cómo vende esa materia prima, mientras tanto nosotros estamos ocupados netamente en que no falte harina en ningún lugar del país. Hay una cantidad de trigo en stock a nivel país que asegura que no va a haber faltantes de ninguna manera y, si ese trigo puede ser comercializado, tampoco habrá faltante de harina. No obstante, el abastecimiento de harina es total en el país, pero, obviamente, el precio aumentó como lo hizo el trigo”, concluyó Cifarelli.