El presidente de Francia, Emmanuel Macron cree que "lo peor está por venir" en Ucrania, luego de una extensa conversación telefónica con su homólogo de Rusia, Vladimir Putin.
El jefe de Estado galo señaló que su par le transmitió "su altísima determinación" de continuar con la ofensiva, y le remarcó que el objetivo es "tomar el control de todo el país", indicaron fuentes del Eliseo citadas por el diario Le Monde.
Durante una conversación telefónica de hora y media, Putin aseguró a Macron que las operaciones del ejército ruso se estaban desarrollando "según el plan" previsto por Moscú. En esa línea, remarcó que las acciones "empeorarían" si los ucranianos no aceptaron sus condiciones, declaró la presidencia francesa.
“La anticipación del presidente Macron es que 'lo peor está por venir', dado lo que le ha dicho el presidente Putin”, indicaron fuentes del Elíseo.
Macron le dijo a Putin que estaba cometiendo un “gran error” en Ucrania, que se estaba engañando a sí mismo sobre el gobierno en Kiev y que "la guerra le costaría muy caro a Rusia a largo plazo", transmitió un funcionario francés citado por Reuters.
En la llamada telefónica -pedida por Putin-, el líder ruso reiteró su decisión de obtener la neutralización y el desarme de Ucrania, ya sea "diplomáticamente o por las armas", dijo el portavoz del gobierno de Macron.
"No había nada en lo que dijo el presidente Putin que pudiera tranquilizarnos", dijo el asesor presidencial francés.
Macron fue uno de jefes de estado los que lideró los esfuerzos europeos para evitar la guerra: visitó a Putin en Moscú el mes pasado y medió por teléfono entre el presidente ucraniano Volodimir Zelensky y el líder ruso. Sin embargo, las gestiones del galo todavía no han tenido efectos positivos.
"Ni Francia, ni Europa, ni Ucrania, ni la Alianza Atlántica querían esta guerra. Al contrario, hemos hecho todo lo posible para evitarlo", indicó Macron en una declaración reciente.
A una semana del inicio de la invasión rusa sobre Ucrania, ambas tropas registran miles de muertes, aunque las cifras reales son todavía inciertas. Tampoco se logró determinar la cantidad de civiles que fallecieron producto de los bombardeos y otros ataques desplegados por las tropas de Rusia. Según datos de la ONU, más de un millón de personas huyeron de Ucrania y se refugiaron en países de la Unión Europea desde que comenzaron las operaciones militares.