03 Marzo 2022
EN HUNGRÍA. Refugiados ucranianos desembarcan en una estación de tren, huyendo de los bombardeos rusos. Foto: Reuters
POLONIA/RUMANIA.- La oleada de refugiados ucranianos que huían de los bombardeos y las tropas invasoras de Rusia superó la barrera del millón, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La decisión de las fuerzas desplegadas por orden de Vladimir Putin de avanzar sobre Kiev y los principales centros urbanos de Ucrania desencadenó lo que podría ser la mayor crisis de refugiados de Europa de este siglo, indicaron en la ONU.
A una semana desde que se produjeron los primeros ataques, la mayoría de los ucranianos que escaparon se dirigieron hacia estados miembro de la Unión Europea, precisamente el bloque continental al que aspira sumarse el país presidido por Volodimir Zelensky.
Los principales destinos son el este de Polonia, Eslovaquia y Hungría y el norte de Rumania, consignó Reuters.
Las autoridades y los voluntarios ubicados en los cruces fronterizos de Europa central han instalado tiendas de campaña para brindar asistencia médica y procesar los documentos de asilo. Según se explicó, la meta es tratar de hacer que la entrada sea "lo más fácil "posible para los cansados ucranianos, que viajan con desesperación para huir de la guerra.
Los voluntarios reparten bebidas calientes y sándwiches a los refugiados, algunos de los cuales viajaron durante días para escapar de los combates.
Polonia -cuya comunidad ucraniana de alrededor de 1 millón de habitantes es la más grande de la región- tiene alrededor de 575.000 refugiados ucranianos hasta el momento, estiman los funcionarios. Casi 100.000 cruzaron el miércoles.
"Tomamos nuestras pertenencias y huimos"
Con los hombres en edad de sumarse al servicio militar obligados a quedarse y ayudar en la defensa de Ucrania, la mayoría de las mujeres y los niños han cruzado a la Unión Europea desde los cruces regionales.
"Somos de Lviv y decidimos huir porque a menudo escuchábamos alarmas de ataques aéreos", dijo Natasha, de 23 años, quien escapó con su madre en un automóvil y esperó dos días en la frontera eslovaca. "Tomamos nuestras pertenencias y huimos", explicó.
Rusia asegura que sus acciones en Ucrania son una "operación especial" que no está diseñada para ocupar territorio, sino para destruir las capacidades militares de su vecino y capturar a los que considera nacionalistas peligrosos.
En el cruce de Sighetu Marmatiei en Rumania, hacia donde las autoridades dijeron que han huido más de 139.000 ucranianos, Dmitry Rubanov esperaba con un par de binoculares para encontrarse con su hermana Natasha Borzenkova y sus dos hijas. Habían huido de la ciudad de Kharkiv fuertemente bombardeada.
"Tuve que dejar atrás a mi esposo porque no se le permite cruzar la frontera, y tuve que dejar atrás a mis padres porque tenemos parientes mayores a los que tienen que cuidar", dijo Borzenkova después de reunirse con su hermano, quien provenía de Londres. Y lamentó: "muchas familias tuvieron que ser separadas".
En toda Europa central, donde los recuerdos del dominio de Moscú después de la Segunda Guerra Mundial son profundos, miles de voluntarios se han reunido en las fronteras, trayendo comida, ropa y mantas.
Muchos abrieron sus casas y hoteles u ofrecieron apartamentos vacíos a los ucranianos desplazados, mientras que una iglesia en Varsovia dijo que comenzaría a celebrar una misa dominical en ucraniano y una cadena de cines polacos ofreció una proyección diaria gratuita para los niños refugiados.
En Varsovia, los funcionarios de la ciudad priorizaron la búsqueda de lugares para dormir para los refugiados, y dijeron que 11 trenes que transportaban a ucranianos desde la frontera llegaron durante la noche.
“Nos estamos enfocando en asegurarnos de que cientos de personas no se vean obligadas a quedarse en las estaciones de tren”, dijo Monika Beuth-Lutyk, vocera del concejo municipal. "La organización de guarderías, escuelas y asistencia para encontrar trabajo vendrá después", agregó.
Hungría ha establecido un grupo de trabajo del gobierno para proporcionar empleos a los ucranianos, ya que hay cerca de 80.000 vacantes en Hungría y la escasez es especialmente grave en la construcción, dijo el jueves el jefe de gabinete del primer ministro Viktor Orban.
Los datos de la policía húngara muestran que alrededor de 127.000 ingresaron a Hungría desde Ucrania desde el 24 de febrero.
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