Filas, demora y sistema caído en el trámite de fe de vida

Filas, demora y sistema caído en el trámite de fe de vida

Los jubilados fueron hasta las sucursales de los bancos para renovar la “supervivencia”, pero no todos lograron su objetivo.

COMPLICADOS. A la habitual concurrencia de los jubilados a los bancos se le agregó ayer la necesidad de ir a tramitar la fe de vida. COMPLICADOS. A la habitual concurrencia de los jubilados a los bancos se le agregó ayer la necesidad de ir a tramitar la fe de vida. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO

A partir de este mes los jubilados deben renovar la fe de vida en el banco donde cobran sus haberes, con el objetivo de demostrar que aún siguen vivos y no dejar de recibir el salario de su jubilación. Es por eso que ayer, primer día hábil de marzo, las grandes filas que se arman en las afueras de los bancos fueron engrosadas por jubilados que llegaban para concretar el pedido. Los trámites comenzaron en coincidencia con el regreso de las clases y del calor, luego de que la lluvia regaló algunos días con temperaturas más bajas. En este contexto, la desorganización se notaba en la cara de los jubilados y en lo abarrotados de preguntas que estaban los guardias de cada sucursal.

“Me está yendo bastante mal en todo este trámite. Primero voy al cajero electrónico y ahí me dice que a partir del primero de marzo tengo que actualizar. Entonces hoy, que es dos de marzo, vengo a actualizar, entrego este papel que no me dice hasta cuándo tengo que actualizar, si me sirve para un mes o más, y resulta que no lo pueden usar para definir el trámite. Encima el papel que me dan dice 2021, marzo del 2021... Todo eso habla de ineficiencia e ineficacia”, aseguró un hombre de 71 años que no logró resolver su situación en un banco y prefirió mantenerse en el anonimato “por miedo a que el banco tome represalias” y complique más su situación: “no confío ni en el gobierno ni en el banco, y menos en esta sucursal”, aseguró. Para él la solución pasa por una mayor inversión del banco en personal capacitado, algo que llama “sistema de azafatas”. “En el banco antes estaban las azafatas. Eran chicas que estaban capacitadas. Hoy veo que con muy buena voluntad el personal de limpieza está ayudando. Agradezco y valoro su esfuerzo, pero todo lo demás es inconcebible”, dijo.

“El banco tiene la suficiente cantidad de plata para contratar personal que nos informe, capacite y nos guíe en los trámites como tiene que ser. Con la cantidad de plata que recoge mensualmente no me diga que usufructúa el trabajo del personal de limpieza en lugar de contratar azafatas, hombres o mujeres, que realmente nos asesoren y nos den las instrucciones como corresponde”, agregó.

Juana María, jubilada que esperaba en la misma fila, también se quejó, aunque destacó que se trata de otro problema más que se suma a los inconvenientes que tiene con el sistema previsional. “Hace 10 meses que no me pagan la pensión. También me deben dos aguinaldos”, dijo. Y explicó: “ya estoy con abogados. Me han pagado un retroactivo de un mes y me deben diez...”.

Según un guardia de la sucursal centro del Banco Nación, el trámite de “supervivencia” en el caso de ese banco sólo se lo puede realizar -de manera presencial-, en la calle Corrientes al 600, donde todos los días se ve un tumulto de gente esperando ser atendida. Consultado al respecto, el gerente del Banco Nación, Adrián Rivalta, aclaró a LA GACETA que “el trámite presencial lo pueden hacer en cualquier sucursal, y por lo general en la sucursal donde cobran”.

Con todo, en el Nación de calle Corrientes el sistema para acreditar la fe de vida estaba “caído” ayer. Estela llegó cerca del mediodía y pidió realizar el trámite, le dijeron que estaba caído el sistema, que volviera otro día. “Está bien que se lo haga y no sé si es eficiente el sistema o no, pero sí creo que se lo podría hacer de otra forma. Se lo podría hacer a través de la caja cuando uno cobra como se lo hacía antes”, dijo.

Luciana Barraza aguardaba afuera del banco, en medio de una muchedumbre que sufría la misma espera, y se refugió bajo la sombra de un árbol mientras esperaba que la llamasen para ingresar. “Tenemos que esperar porque él (su hijo, Estefan) tenía que cobrar hoy y cuando fuimos al cajero no nos dio la plata porque la supervivencia de él está vencida”, contó; y se quejó de la ineficiencia del sistema: “podría ser más ágil el trámite. Viene mucha gente grande o discapacitada y tiene que estar mucho tiempo parada bajo el sol”. A Yenny, mamá de Rocío, le pasó lo mismo. “Antes cuando venías a cobrar te hacían la supervivencia ahí en el momento. Ahora no, y tengo que esperar a que me den turno para cobrar la pensión de mi hija, es todo muy engorroso”, criticó.

Apoderados: no todos deben hacerlo de modo presencial

No todos los jubilados necesitan realizar el trámite de fe de vida presencialmente. Quienes sí deben hacerlo son aquellos que cuenten con apoderados para cobrar su sueldo, aunque la disposición puede cambiar según las disposiciones de cada banco. En el caso del banco Macro, por ejemplo, el trámite de “supervivencia” deben llevarlo a cabo aquellas personas que cuenten con apoderados, mientras que quienes cobran su sueldo por cajero automático, hacen compras con tarjeta de crédito o cobran por cajero humano no necesitan realizar el trámite, ya que se les renueva de manera automática al realizar cualquiera de esas acciones.

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