Por Alicia Liliana Fernández
03 Marzo 2022
En su frenética misión de desarrollo Dubai no detiene su carrera por adelantarse en el tiempo con opulencia y modernidad vanguardista.
Esta semana se inauguró en el país del Golfo Pérsico el Museo del Futuro, como una plataforma para estudiar, imaginar y diseñar cómo será el mundo dentro de 50 años.
La impactante obra fue diseñada por el arquitecto emiratí Shaun Killa, del estudio Killa Design, y se emplaza a dos kilómetros de Burj Khalifa, el rascacielos más alto del mundo.
Un anillo plateado
El edificio es un gran objeto en forma de anillo ovalado que se posa en la tierra sin columnas. Lo recubre una cáscara metálica de acero inoxidable con aberturas en forma de caligrafía árabe. Estas completan un texto escrito por Mohammed bin Rashid Al Maktoumel, jeque de Dubai, acerca de las ambiciones futuristas del Emirato (ver “Tres frases”). El gobernante ha calificado el museo como “el edificio más bello de la Tierra”.
Por su parte, Mohammed Al Gergawi, presidente de Dubai Future Foundation, destacó en la inauguración: “este es un ‘museo viviente’, en constante adaptación y metamorfosis a medida que su propio entorno impulsa cambios continuos e interactivos en sus exhibiciones y atracciones”.
El proyecto
Concebido con la intención de que se convierta en un ícono arquitectónico y cultural, el museo es considerado uno de los proyectos arquitectónicos más complejos del mundo.
Consta de una colina verde, el edificio principal y un volumen en forma de toroide. Ocupa una superficie total de 30.548 m², y utiliza 4.000 megavatios de energía solar, porque todo el complejo edilicio es alimentado por esa vía.
Está sostenido por una estructura de acero, a cargo el estudio de ingeniería Buro Happold, que fue desarrollada digitalmente y que no requiere columnas internas.
Los espacios
En su interior hay una sala de usos múltiples con capacidad para 1.000 personas, una sala de conferencias con más de 300 asientos y numerosos espacios de laboratorio.
En los siete niveles, cada uno destinado a un tema de exposición, se insta a los visitantes a reconectarse con los sentidos y a desconectarse de los celulares, si bien predominan las pantallas y las experiencias digitales.
Cinco pisos albergan exhibiciones dedicadas a la exploración espacial, además de una recreación digital de la selva amazónica y prototipos de productos futuros.
Los otros pisos indagan en tecnologías relacionadas con la salud, el agua, la alimentación y el transporte. El último nivel está destinado exclusivamente a los niños.
Punto de encuentro
El museo nace con la voluntad de convertirse en un punto de encuentro entre futuristas, científicos, tecnólogos y líderes de la industria mediante la celebración periódica de foros, diálogos, seminarios y sesiones de investigación a lo largo del año.
Sus instalaciones cuentan con las últimas tecnologías en materia de realidad virtual y aumentada, análisis de big data, inteligencia artificial e interacción hombre-máquina para responder muchas preguntas relacionadas con el futuro de la humanidad, las ciudades, las sociedades, la vida en la Tierra y hasta la subsistencia en el espacio exterior.
Mundo de ensueño
El Museo del Futuro permite imaginar cómo será la vida dentro de 50 años, en un mundo de ensueño abastecido por energía solar. Es una visión que cristaliza la propia transformación de los Emiratos en medio siglo, que pasó de un remanso perlero a un eje global alimentado por la riqueza del petróleo y el gas.
En 2021 los Emiratos Árabes Unidos anunciaron que se sumarían a la creciente lista de naciones que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, alejándose al menos a nivel nacional de los combustibles fósiles que aún impulsan el crecimiento, el poder y la influencia de la Península Arábiga.
“Era un requisito imperativo desarrollarnos tan rápidamente porque necesitábamos alcanzar al resto del mundo”, declaró en la inauguración Sarah Al-Amiri, ministra de Estado de los Emiratos para Tecnología Avanzada y directora de la Agencia Espacial emiratí.
En tren elevado
Nat Geo consigna que las entradas ya se pueden comprar on line, que cuestan el equivalente a US$ 40 y que el complejo abre todos los días de 10 a 18. Recomienda que la mejor forma de llegar es por transporte público, porque la estación Emirates Tower de la línea Roja está conectada mediante un fácil acceso directo, ya que el Museo está construido junto a la línea de tren elevado de la ciudad.
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