Los gobiernos de Croacia, Luxemburgo, Italia y Reino Unido se comprometieron este lunes a enviar armamento a Ucrania ante la invasión rusa, al igual que Finlandia, que también suministrará ayuda militar a la exrepública soviética y rompe así con su posición “histórica” de neutralidad. “Es una decisión histórica”, dijo la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, al anunciar en conferencia de prensa la decisión de su país que, pese a ser miembro de la Unión Europea, siempre mantuvo una política neutral. Tradicionalmente, el país escandinavo, que tiene una frontera de más de 1.300 kilómetros con su vecino ruso, no exporta armas a zonas de conflicto.
Se enviarán 2.500 fusiles de asalto, 150.000 municiones, 1.500 lanza-granadas y 70.000 raciones de campaña, según precisó su ministro de Defensa, Antti Kaikkonen. Antes había decidido enviar a Ucrania chalecos antibalas, cascos y un hospital móvil para apoyar al país frente a la invasión rusa.
“El cambio de línea de Alemania fue particularmente significativo”, precisó Kaikkonen. Es que este domingo, Berlín rompió su doctrina de no exportar armas letales a zonas en conflicto y autorizó el suministro a Ucrania de 1.000 lanzacohetes antitanque, 500 misiles tierra-aire Stinger, 9 lanzadores de obuses, 14 vehículos blindados y 10.000 toneladas de combustible. La decisión alemana fue en gran medida el puntapié que dio impulso al gobierno italiano a realizar el envío de armas a Ucrania. Italia, que el viernes aprobó una ayuda de 123 millones de dólares para Ucrania, anunció ayer la transferencia de medios, material y equipo militar a las autoridades gubernamentales ucranianas.