El avión: aliado aéreo en la lucha contra el fuego

El avión: aliado aéreo en la lucha contra el fuego

Una herramienta permite al productor, entre otros, el pulverizado de agroquímicos, la siembra aérea y la aplicación de fertilizantes. Y ese avión, sale al rescate de campos y bosques cuando las lenguas de fuego comienzan a devorar todo a su paso. En Corrientes quedó probado, otra vez, que estas máquinas y sus pilotos son clave para combatir incendios.

Las sequías que fueron golpeando diferentes zonas productivas del país afectaron de diversas maneras cultivos, montes, pasturas, y generaron, además, la falta de suministro de agua en diferentes poblaciones de las regiones afectadas.

La falta de lluvias que se viene dando por todo el país en muchos casos llegó a ser considerada histórica para la época del año, ya que se dio durante los meses de verano. A esto se sumaron las altas temperaturas que acompañaron este fenómeno.

Esta total falta de precipitaciones estuvo afectando mucho a los cultivos estivales, como soja, maíz y sorgo, en todas las regiones donde se presentó este fenómeno. En Tucumán, además, también afectó cultivos como la caña de azúcar, cuyos lotes necesitaron agua para labores importantes como control de malezas y fertilizaciones.

La falta de lluvias también afectó aquellos lotes de cítricos que no cuentan con sistemas de riego, y que se encontraban en plena floración y cuaje de frutas para la próxima campaña.

Los cultivos no son los únicos afectados. Es importante destacar que esta falta total de precipitaciones afectó montes nativos, pastizales y forestaciones de diversas zonas del país. Estos no solo necesitan agua para conservarse adecuadamente; también para permitir algo de materia verde y húmeda, que impida que se propaguen los focos de incendio, como ocurrió finalmente en de Corrientes.

Lo que sucedió en esa provincia litoraleña hasta el jueves, cuando llegaron las lluvias, no es algo nuevo para provincias como Córdoba, Jujuy o La Pampa. Estas sufrieron algo parecido a lo de Corrientes, aunque no de tal gravedad; también debieron enfrentar fuegos en sus campos. O el caso de nuestra provincia, que en octubre de 2020 también padeció ese fenómeno, con incendios que afectaron las laderas del cerro San Javier.

Estos fueron ocasionados por la gran cantidad de material seco que se encontraba en las superficies de los suelos de la montaña, debido a la falta de lluvias y, seguramente, a la mano irresponsable de alguien que accidental o intencionalmente dejó encendida una hoguera o un fósforo, que finalmente ocasionó el incendio por todos conocidos.

En aquella oportunidad, al igual que lo ocurrido durante estos días en el Litoral, los medios mostraron los infructuosos trabajos de los bomberos voluntarios, de ciudadanos comunes que se acercaron a ayudar, de empleados municipales, de guardaparques y del sector productivo, que colaboraron con lo que tenían a mano para apaciguar y para anularlas llamas, con la ayuda de tractores, de cisternas, de camiones tanques, de pulverizadoras terrestres y, sobre todo, del esfuerzo humano.

En Tucumán no deben olvidarse los vuelos realizados durante varios días por cinco aviones, para controlar el fuego -cuatro Air Tractor 502 y un Turbo Kruk-, de algunas empresas aeroaplicadoras que trabajan en la provincia, que ayudaron en el control del fuego.

Par sofocar los incendios de Corrientes también se utilizaron los servicios de una empresa tucumana, que ayudó en la etapa final de la lucha contra el fuego.

Sin duda el aporte de estas herramientas para el control del fuego sirvió de mucho. Ayudó al trabajo denodado de todo el personal que estaba en tierra, luchando contra las llamas en la zona del incendio.

Los aviones fueron un eslabón más en la cadena de la lucha contra los focos ígneos. Quedó demostrado que su ayuda es fundamental.

Herramientas del agro

Estos aviones fueron concebidos como herramientas para el trabajo aéreo en el agro, consistente en el pulverizado de agroquímicos, en el espolvoreo, en la siembra aérea, en la aplicación de fertilizantes, entre otros. Y para el control ígneo, con el aditamento de descarga rápida, que permite liberar los 1.500 litros de capacidad de su tanque.

Con este trabajo que realizaron se está demostrando que estos aviones y sus pilotos son herramientas y recursos aptos para ayudar a apagar el fuego forestal.

El fuego que se dio en diferentes provincias de la Argentina, ayudado por la presencia de sequías hace necesario que las autoridades consideren esta herramienta como parte importante para la solución de los problemas de incendios que se vienen dando desde hace un tiempo atrás.

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