26 Febrero 2022
EVALUACIÓN. Los incendios consumieron unas 800.000 hectáreas. ARCHIVO LA GACETA
“Las imágenes de los incendios en Corrientes conmueven a todo el país. Sin duda, los productores agropecuarios son uno de los sectores más perjudicados en esa provincia, que ya tiene un 10% de su superficie afectada, lo que representa unas 800.000 hectáreas”, dijo la directora de Agro del Grupo Gaman, Rossana Sarale, al detallar la falta de seguros en el mercado argentino, para cubrirse de los fenómenos climáticos como los que hoy afectan a gran parte del litoral.
A medida de que avanza el fuego, las pérdidas en el sector son millonarias. Un informe de la Sociedad Rural calculó que ya superaron los $ 60.000 millones entre las cadenas forestal, ganadera, citrícola, yerbatera y arrocera. En este contexto Sarale, advirtió que en el mercado argentino hace falta una mayor oferta de cobertura climática integral. “Los productores prácticamente no tienen alternativas para resguardarse ante vicisitudes como las que sufren en Corrientes”, señaló. Precisó que, como ocurre en pocos lugares del mundo, la demanda sigue concentrándose solo en seguros de granizo y en adicionales de vientos o de heladas.
De hecho, señaló que durante el año pasado las pólizas más solicitadas fueron para protegerse de heladas en la cosecha fina. Asimismo, dado que los cultivos de primera de la cosecha gruesa tuvieron una siembra diferida debido a la intensa sequía de noviembre y diciembre, el adicional de heladas también fue muy requerido para cultivos de segunda.
Zonas
En cuanto a las zonas donde se registraron más coberturas nuevas o donde más creció la demanda, la ejecutiva del grupo asegurador detalló que se encuentran provincias como La Pampa, San Luis y Córdoba. “Estas son regiones más marginales ante fenómenos como La Niña (que provoca sequías) y tienen mejores regímenes de lluvias, por lo que crecen las superficies sembradas”, explicó.
En el caso del trigo, la cosecha récord provocó que se incrementen las solicitudes para contratar seguros. “Por el contrario, la cosecha gruesa (girasol, maíz y soja) tendrá importantes caídas en los rendimientos debido a casi dos meses con falta de lluvias, lo que generó una merma de los interesados”, puntualizó.
Cambio climático
Saral subrayó que el cambio climático se ha instalado en el mundo de manera rápida y violenta. “Tormentas de más de 100 milímetros en poco tiempo, o temperaturas extremas de alrededor de 45° C durante varios días fueron algunos de los sucesos a los que se vio expuesta la actividad durante lo que va de esta campaña 2021/22”, ejemplificó.
En el caso de la llanura pampeana, aseveró que esta no sólo recibe la influencia de las variaciones de temperatura del océano Pacífico, que definen las temporadas “Niño” o “Niña”, sino que también debe afrontar la injerencia de la corriente de Brasil en el océano Atlántico. “Todo eso hace que los temporales sean violentos y que haya una volatilidad abrupta en lo que hace a los fenómenos meteorológicos”, argumentó.
“Lamentablemente, las sequías y las inundaciones serán cada vez más frecuentes y las pérdidas mucho más cuantiosas que con una tormenta de granizo. De ahí, la necesidad de empezar a contar con seguros que resguarden rindes y no daños”, concluyó la experta.
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