
El jueves 3 de marzo desde las 10.15 de la mañana se realizarán los alegatos en el juicio oral que se sigue en Salta contra el ex obispo de Orán, Gustavo Zanchetta, de 57 años, acusado de abuso sexual simple agravado contra dos ex seminaristas.
Este jueves, los integrantes de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán escucharon los testimonios de una psicóloga del Distrito Orán del Poder Judicial, un administrativo del obispado, seis ex seminaristas, un colaborador y diácono de la diócesis y un seminarista, informó “Pagina 12”.
El proceso oral, que había sido postergado en septiembre de 2021 se llevó a cabo desde el lunes pasado en la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, integrada por los jueces María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López y Héctor Fabián Fayos. Además, intervino la Unidad Fiscal creada específicamente para este caso, conformada por Pablo Rivero y Soledad Filtrín Cuezzo; y el defensor oficial Enzo Giannotti. El sacerdote está acusado de “abuso sexual simple continuado agravado” por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de dos jóvenes, informó “Infobae”.
En su declaración del lunes, el imputado negó las acusaciones, dijo haber tenido una “buena y sana” relación con todos los seminaristas, explicó su rol como obispo de la Diócesis de Orán y señaló que detrás de las acusaciones de los dos seminaristas “hay otra connotación”. Además, hizo alusión al expediente de la investigación canónica y aseguró que tres sacerdotes le habían dicho que la denuncia se trataba de una venganza.
Asimismo, el religioso -que llegó a la audiencia acompañado por los abogados canónicos Javier Belda Iniesta y Francesco de Angelis- reveló que solía mantener charlas con los seminaristas porque como obispo debía conocerlos, sobre todo para saber si iban a cumplir su papel como sacerdotes, aunque agregó que nunca hubo alguna connotación sexual.
En este sentido, Zanchetta contó que siendo obispo visitó algunos domicilios a los que fue invitado por los familiares de los seminaristas y ellos le confiaban sus problemas o historias de vida. Fue así que se enteró que una de las víctimas había sido abusado cuando era niño, por un tío, y detalló que a este tema lo trató con el seminarista.
Una vez finalizada la declaración del imputado, el Tribunal ordenó el desalojo de la Sala, por pedido de la fiscalía, y se escuchó la declaración de los denunciantes sin la presencia de Zanchetta, quien posteriormente fue informado de ambas declaraciones.Los dos ex seminaristas ratificaron sus dichos formulados en la etapa de investigación y uno de ellos indicó que el sacerdote le habría formulado “propuestas amorosas” y requerido “masajes”.
Tras las declaraciones de las víctimas, los jueces determinaron un cuarto intermedio hasta el martes, donde comenzaron testimonios de testigos, que siguieron ayer.