“Ucrania quiere ser parte de la Europa rica y próspera y pasar a estar al lado del Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. En todo eso, Vladimir Putin (presidente ruso) no tiene derecho a invadir Ucrania, ni por razones de seguridad ni por las que fueren. No se puede oponer al deseo de Ucrania de crecer”, argumentó el periodista y especialista en Relaciones Internacionales Luis Rosales, quien considera que por los hechos y las tensiones vistas en los últimos días, el ataque de ayer a la capital Kiev y a otras ciudades ucranianas no puede sorprender.
El experto explicó que ambos países tienen un largo pasado en común. “Ucrania y Rusia son dos naciones muy vinculadas a lo largo de la historia. El ente original que organizó a esos pueblos eslavos, que muchos consideraban pueblos salvajes para la época, fue la Rus de Kiev (fundada en el siglo IX), que se terminó convirtiendo en el país más grande de Europa y uno de los más poderosos para ese entonces”, señaló Rosales, que agregó que luego Moscú fue ganando protagonismo tras una invasión mongola. “La Rus Moscovita terminó derrotando a los mongoles. Al marcar que había más de una Rus, podemos entender por qué luego los zares se denominaban gobernantes de ‘todas las Rusias’; eso incluía a Moscú, Ucrania, Bielorrusia y otros territorios”, detalló.
Nuevos horizontes
“La conexión es grande: son pueblos eslavos, cristianos ortodoxos, hablan dos idiomas tan similares como lo pueden ser, para nosotros los hispanohablantes, el portugués. Hasta ahí hay una óptica. Ahora bien, desde 1991, cuando cae la Unión Soviética (URSS) los ucranianos, por la razón que fuere, decidieron tomar un camino diferente al de Rusia. La actual Ucrania, hasta la época de la URSS formó parte de muchas entidades rusas, pero en el 91 decidieron otra cosa y, de acuerdo al Derecho Internacional, lo que decide una nación soberana se tiene que respetar, y esa decisión no se puede violar porque otros quieren otra cosa”, remarcó el analista.
Contextualizando esa argumentación, agregó: “si los ucranianos quieren ser parte de la OTAN, y quieren tener vinculación con la Europa (Occidental) más desarrollada, hay que permitírselo. Hay una gran saturación por parte de la mayoría del pueblo ucraniano por haber sido el patio trasero de Rusia y su ‘Estado tapón’. Ese rol a Ucrania ya no le satisface, y ese país quiere crecer. En todo eso, Putin no tiene derecho a invadir Ucrania y no puede argumentar razones de seguridad”.
Impacto en Argentina
“La guerra no va a repercutir acá todavía; pero depende de hasta dónde escale. Si el conflicto termina acá y se quedan todos tranquilos, no nos afectará. Si persiste puede haber consecuencias negativas y positivas”, consideró Rosales en entrevista con LA GACETA. En ese sentido precisó: “Ucrania es una gran exportadora de cereales y alimentos en el mundo. Tiene una de las llanuras más fértiles de la tierra, que es comparable con las de Argentina, Canadá, Australia y EEUU. Con lo ocurrido ya subieron los precios de los cereales y eso a nuestro país le conviene, pero en el corto plazo, porque Argentina es parte del mundo y si la guerra sigue pueden surgir inconvenientes como: trabas en el comercio, en el transporte de carga marítimo y aéreo, en los vuelos de línea y los GPS del mundo entero”. Y además advirtió que esta guerra: “puede tener consecuencias cibernéticas también, y los rusos manejan muy bien ese plano”.
En otro aspecto, recordó que Rusia además es una potencia energética, lo cual traería malas noticias a nuestro país. “Si esto se extiende, los rusos seguramente comenzarán a subir el precio de los combustibles y eso afectará a Argentina, que es importadora”.
Por la diferencia de poderes, Rosales considera que Putin no se habría enfrentado a un miembro de la OTAN (Ucrania aún no es miembro), porque eso habría llevado a un conflicto bélico peor. “Por ahora sólo hay sanciones económicas contra los bancos rusos, contra Putin y contra presuntos testaferros de Putin; esta estrategia de pegarle directamente a los jerarcas le viene dando resultados a Estados Unidos; pero ojalá el conflicto bélico no prospere, porque con el poderío nuclear que tiene, Putin puede destruir a la humanidad si se lo propone”.