Por Alicia Liliana Fernández
25 Febrero 2022
POCOS ELEMENTOS. Reflector y micrófono bastan para lograr la identificación y la complicidad del público.
Esta vez los comediantes enfrentan el desafío de subir, desde las 21, al escenario del teatro Municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1550).
La productora Tucson Comedy ofrece hoy una Maratón de Stand Up, a cargo de nueve humoristas que compartirán sus monólogos, cada uno partiendo desde la esencia de su personalidad y con el desarrollo de técnicas humorísticas y de relato que caracterizan el género. De ahí que los temas recorran diversos aspectos de la vida -desde experiencias personales y familiares hasta costumbres, estereotipos, rutinas sociales y cuestiones políticas-.
Participarán, con sus estilos y formas, Martín Juárez Cruz, Celia Valenzuela, Yito Contreras, Luis Carrizo, Larisa Gavriloff y Leopoldo Nadra. Y debutarán Andrea Ruiz, Benjamín Tannuré Godward y Juan Carlos Sánchez, quienes se formaron en los talleres anuales del grupo. Gustavo Delgado, a cargo de la dirección general, le responde a LA GACETA.
- ¿Cuáles son las pautas generales en el armado de este show de stand up?
- Básicamente organizar el orden de los humoristas; armar la puesta; tratar de ordenar las temáticas según los monólogos y distribuir bien, ya que el ritmo no debe decaer y eso es muy importante en este tipo de shows.
- ¿Cuánto se ensaya y cuánto se improvisa?
- El fuerte de todo artista es el ensayo. Un buen ensayo te da mucha seguridad. En un show de esta naturaleza el 90% es de ensayo y el 10% de improvisación, porque el público sabe lo que va a ver. Distinto es en un bar, donde, donde los porcentajes son 70% de ensayo y 30% de improvisación.
- ¿De qué manera interviene el director?
- Mientras que el standapero está pendiente de su monólogo, el director tiene en cuenta todo el contexto del show: propone los ensayos, aporta al enriquecimiento de los monólogos y trata de recomendar el material que debe usar el humorista en cada show y adaptarlo a las circunstancias.
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