24 Febrero 2022
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No es la primera vez que Ucrania está en guerra. De hecho ya son nueve años que su territorio está en constante conflicto y con la invasión de Rusia a sus fronteras y la disputa oficialmente declarada, los ucranianos se preparan para más tiempo bajo las trincheras. Pero los problemas no sólo suceden en el campo de batalla. El sufrimiento y las muertes se dan fuera de ellos y la altísima tasa de suicidios en Ucrania entre sus tropas y veteranos dan cuenta de eso.
Oficialmente los suicidios se cuentan como las denominadas muertes “no en combate”, pero el Ministerio de Defensa de ese país se ha negado a publicar las cifras. Así, las familias no pueden reclamar el honor de un deceso en combate ni el apoyo económico.
Los suicidios se archivan bajo las llamadas muertes "no en combate", pero el Ministerio de Defensa se ha negado previamente a hacer públicas las cifras. Las familias de las víctimas no pueden reclamar el honor de una muerte en combate, ni el apoyo económico.
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“En 2018, el entonces fiscal militar jefe Anatoly Matios dijo que 554 miembros en servicio activo se habían quitado la vida en los primeros cuatro años de guerra, pero el Ministerio de Defensa no corroboró la cifra”, asegura la BBC de Londres en una extensa nota.
Otra cifra anecdótica de 2018 situó el número en más de 1.000 suicidios. Incluso fuentes dentro de la milicia le contaron a la BBC que es prácticamente un hecho que los números oficiales se subestimaron porque muchos suicidios no se registraron como tales.
"Mientras dure la guerra, nunca publicarán esos números", dice Volodymyr Voloshin, psicólogo militar en Kiev. "Temen que los rusos los utilicen para dañar nuestra moral".
La viceministra de Asuntos de los Veteranos en Ucrania, Inna Darahanchok, dijo que sus registros mostraban que unos 700 veteranos habían muerto por suicidio desde 2014. Igualmente era difícil saber el número exacto porque no en todos los casos se sabe cómo alguien se había suicidado y si su condición de veterano tiene estrictamente que ver.
“La familia de un veterano solo tiene derecho a apoyo financiero y social si puede probar que el suicidio estuvo relacionado con la guerra. Pero sabiendo que es imposible probar que el suicidio está relacionado con las hostilidades, los familiares tratan de ocultar el hecho de que el veterano se suicidó debido a sus creencias religiosas", dice Darahanchuk. “Una sorprendente admisión de que los seres queridos quedan atrapados entre una impecable burocracia gubernamental y una fe inquebrantable”, reflexiona el periodista Joel Gunter, autor de la nota.
El fenómeno es ignorado en todo sentido. La Iglesia, por ejemplo, se niega a oficiar funerales de personas que se suicidaron. “No podemos si quiera asistir”, reconoce un sacerdote. La psicología y la psiquiatría también quedan al margen como modalidad de prevención o al menos así lo fue hasta hace pocos años donde simplemente se “utilizaban” como métodos punitivos para los disidentes.
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