Legisladores radicales expresaron críticas al Gobierno provincial, a partir de la denuncia del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas) por "represión policial" durante una protesta efectuada en lunes, en la plaza Independencia.
José Ricardo Ascárate (UCR-Juntos por el Cambio) planteó que "cualquier tipo de represión es un retroceso para una democracia, más aún cuando funcionarios de primera línea la avalan".
"Ahora, cuando la represión es a personal de la salud, que en estos tiempos estuvieron en la primera línea de batalla contra el covid, mal pagados, arriesgando su vida; lo veo como una paradoja, un sinsentido realmente lamentable y repudiable", cuestionó.
Por su parte, el radical aliado al alfarismo, Raúl Albarracín (PJS-Recuperemos Tucumán), consideró que "la intolerancia puesta de manifiesto por las autoridades policiales está reñida con la democracia y el estado de derecho".
"Fue una actitud reprochable toda vez que son implacables y autoritarios con los trabajadores en reclamos pacíficos, pero mientras tanto la delincuencia sigue atentando contra la ciudadanía y hasta la fuerza policial se ve involucrada en actos delictuales", reclamó el dirigente de la UCR, afín al intendente Germán Alfaro (PJS-JxC).
Albarracín planteó que "hace al estado de derecho el respeto a peticionar a las autoridades los requerimientos que se crean pertinentes".
"Vemos a diario en Tucumán cómo de modo impávido la Policía es espectadora de cortes de calles y rutas, y el lunes, en un pacifico acampe, los trabajadores de la salud sufrieron reprimendas, represalias y atropellos", expresó.
"Tanto hablan del valor de los trabajadores de la salud en esta época, pero la Policía mostró que el valor le dan según sean de gremios afines al oficialismo o no", cuestionó Albarracín.