El descanso fue productivo para las duplas tucumanas que compiten en el South American Rally Race (SARR). Luego de recorrer más de 2.000 kilómetros desde La Rioja hasta Mendoza, la caravana que tiene camionetas, autos, motos, cuatriciclos y UTV hizo la pausa más prolongada en General Alvear. Andrés Reginato, navegado por Emmanuel Guevara, y los Bollero, Rodolfo y Nicolás cumplieron las primeras cuatro etapas de la competencia que hoy retoma los caminos. “Será un poco más fácil en cuanto a la navegación”, anticipó Nicolás. “La velocidad irá en aumento”, opinó Reginato.
El rumbo que tomarán será en dirección hacia 25 de mayo. Hoy, luego de recorrer más de 500 kilómetros, la ciudad de La Pampa será el preludio del territorio patagónico. Mañana arribarán a Villa Regina, en Río Negro, la última de las cinco provincias que visitará el SARR. “Llegamos a la mitad de carrera con las roturas lógicas de una carrera larga como ésta”, reconoció Reginato. El UTV Canam X3 2018 está ubicado en el puesto seis de la categoría T3.1 y séptimo en la general de Autos y UTV.
“En el día de descanso cambiamos un par de piezas rotas. Pero sufrimos porque la lluvia nos tiró la carpa”, relató Reginato. La estructura que cubría la máquina cedió y se derrumbó. “Apareció el alma de éste deporte y nos prestaron dos carpas y ¡hasta que termine la carrera!”, celebró Reginato que gracias a la solidaridad de los colegas solucionó el inconveniente. Además contó con el apoyo de Miguel, su hermano, que luego de ganar en su categoría la primera fecha del Rally Argentino disputada en General Madariaga, fue a asistir por unas horas a Andrés. “Emmanuel me lleva a un ritmo de punta que yo no conocía”, siguió Reginato su análisis de carrera. “Eso genera roturas que tal vez antes no tenía. Él tiene mucha experiencia, sabe cómo se tiene que andar para llegar adelante y eso tiene sus riesgos”, analizó el piloto que por primera vez corre junto a Guevara.
Si bien “Nico” considera que su tarea en la butaca derecha dictando las indicaciones del libro de carrera será más llevadera de aquí en más, cree que su papá tendrá un trabajo más intenso al mando del prototipo de la Chevrolet V6. “Habrá que ver qué pasa con el tema de los terrenos porque casi nadie los conoce”, estimó Bollero.
Padre e hijo ubicaron la camioneta en el segundo puesto de la categoría T1.1 y 29° en la general. Con roles deportivos invertidos con respecto a los Bollero, los mendocinos Juan Cruz y Alejandro Yacopini son los líderes de la categoría y además están terceros en la general con la Toyota Hilux V8.
“El objetivo sigue siendo el mismo: lo principal es terminar”, se mantuvo firme “Nico” en la meta establecida. El rendimiento del binomio entusiasma a que esas más de 10 horas que tienen de desventaja se reduzcan drásticamente, pero los Bollero no se desesperan en el SARR, una carrera que no perdona ningún error. “Venimos sólidos en la parte deportiva y seguiremos con el mismo ritmo”, estableció el navegante.
Días de doble nerviosismo
El apellido Reginato es sinónimo de deporte. El automovilismo, principalmente, y el rugby forman parte de la dinastía formada por Miguel, “Miguelito” y Andrés. “No sólo no duermo, sino que estoy todo el día viendo las redes sociales”, reconoció Miguel, el líder del clan.
El fin de semana que pasó, el padre tuvo a sus hijos corriendo en competencias diferentes. La singularidad se produjo por primera vez en la familia, ya que siempre coincidían si es que competían. Por eso es que papá Miguel estuvo con más nervios de los que siente habitualmente. Su atención estuvo dividida entre el SARR y el Rally Argentino donde ya festejó el triunfo de “Miguelito”. ¿Qué pasará con su otro hijo? “Miguel fue a ganar y Andrés quiere terminar entre los cinco primeros”, reveló la meta del Reginato que sigue corriendo.