El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría ser procesado por su papel en el ataque al Capitolio concretado el 6 de enero del 2021, mientras se oficializaba la victoria del actual mandatario Joe Biden.
El magistrado Amit Mehta determinó que las denuncias realizadas por funcionarios electos y la policía, que responsabilizan a Trump y sus seguidores por los hechos de violencia, son consideradas“admisibles”.
En sus recomendaciones de 112 páginas, el juez sostiene que aquellas acciones “conciernen enteramente a sus esfuerzos por permanecer en el cargo para un segundo mandato”. Y consideró que el discurso expresado a sus seguidores antes del asalto al Congreso en las cercanías de la Casa Blanca, fue un llamado a la acción colectiva.“(Un) ‘nosotros’ usado repetidamente en este contexto implica que el presidente y los asistentes al mitin actuarían juntos hacia un objetivo común. Esa es la esencia de una conspiración civil”, agregó en el texto. En aquel discurso Trump los instigaba a “luchar como el demonio” con el fin de “recuperar” el país.
Además, en ese momentoTrump había recurrido a las redes sociales para criticar a su vicepresidente Mike Pence a través de un tuit. La acusaba de no bloquear la certificación de la victoria electoral de Joe Biden, un acto que el juez dijo que constituía un “acuerdo tácito” con quienes irrumpieron en el Capitolio.
Asimismo, el Comité Selecto de la Cámara de Representantes también tiene en la mira a Trump, ya que se encuentran estudiando pruebas, como páginas con registros, mensajes de texto y testimonios que fundamentarían su rol en el ataque y complicarían aun más su situación. Se espera que hagan pública sus conclusiones en los próximos meses.
El republicano, que fue absuelto en un juicio político realizado por el Senado, criticó en ese entonces a la investigación.
Consecuencias del ataque
Tras una reñida y controversial contienda, las ultimas elecciones presidenciales del 3 de noviembre del 2020 que dieron por vencido al republicano Donald Trump y en la que asumió el demócrata Joe Biden en su lugar, tuvo violentas consecuencias.
El 6 de enero del 2021 cuando se hacía oficialmente efectivo el triunfo de Biden, el Congreso sufrió un violento avasallamiento durante más de cuatro horas, que tuvo como protagonistas a los fieles seguidores de Donald Trump. Más de 800 estadounidenses armados con hachas, bates de béisbol, palos de hockey y otros elementos irrumpieron en el Congreso dejando un saldo de cinco muertos y más de 140 agentes heridos.
Como resultado, más de 700 manifestantes fueron acusados con cargos que van desde planear el ataque para impedir la victoria de Biden, hasta agredir a la policía. En la actualidad, 165 se declararon culpables, arriesgándose a una condena de 20 o más años de cárcel; y 71 fueron condenados con penas que alcanzan los cinco años de prisión, según datos del Departamento de Justicia.
Mientras tanto, el acusado de incitar el suceso, niega la responsabilidad, y califica a la investigación como una “cacería de brujas”.Recientemente afirmó que si vuelve a la Casa Blanca usará su poder para perdonar los crímenes de quienes han sido condenados por el asalto.