20 Febrero 2022
NECESITA MEJORAR. Heredia fue uno de los más flojos en estas dos fechas. la gaceta / foto de diego araoz (archivo)
Hubo un lapso en el partido del jueves que entusiasmó a los hinchas. Duró entre 25 y 30 minutos. Fue inmediato al primer gol de Platense y concluyó con el segundo tanto del “Calamar”.
Durante esos minutos, Atlético demostró casi todas las virtudes que logró imponer Juan Manuel Azconzábal en el tiempo de trabajo que lleva en este segundo ciclo.
Lo primero que se detectó fue una presión altísima -con Ramiro Carrera, Leonardo Heredia y Augusto Lotti, funcionando como delanteros- y que mostró activos a los volantes. Guillermo Acosta, tirado a la derecha, dio buenos dividendos y Ramiro Cristóbal intentó jugar casi siempre a un toque y en lo posible con pases en profundidad. El uruguayo terminó abandonando el campo de juego a causa de un golpe, pero estará recuperado y disponible ante Unión.
Otro de los puntos altos en esos minutos fue Martín Garay. El ex Patronato pasó mucho al ataque y aunque por momentos sufrió en el retroceso, fue punzante cada vez que cruzó la mitad de la cancha, pese a que no pudo lastimar con sus centros.
Los jugadores que desentonaron en la faceta ofensiva del equipo fueron Joaquín Pereyra y Leonardo Heredia. El ex Rosario Central no tuvo un buen desempeño y con Gastón Gil Romero recuperado de su lesión, su puesto como titular corre riesgo.
CUMPLIÓ. De los refuerzos que jugaron, Garay es el que mejor rendimiento tuvo. facundo grecco especial para la gaceta
Por otro lado, Heredia sigue sin levantar su nivel desde hace varios meses, y su titularidad está bajo cuestionamientos. Quizás “Vasco” y Martín Anastacio (y Pablo Guiñazú, en su momento), ven algo en las prácticas que no se aprecia en los partidos oficiales. Sin lugar a dudas es un jugador que, si recupera su nivel, puede ser muy interesante para el esquema de “Vasco”,. Mientras, la opción de Federico Andrada irá ganando cada vez más terreno.
En esos pocos minutos, Atlético demostró amor propio y muchas intenciones. El golpe del segundo gol de Platense lo durmió hasta el entretiempo. Pero en la segunda parte no se vio un equipo caído en lo anímico, muchos menos en lo físico -solía ser una constante que el equipo no tuviera resto físico en el semestre pasado-. Esta vez el equipo corrió hasta el final y tuvo su recompensa. El duelo con Unión está a pocas horas. Atlético llegará a ese partido casi sin entrenamientos intensos. “Vasco” y todo el mundo “decano” necesitan extender esos buenos minutos para renovar los aires de esperanza.
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