En Tafí del Valle hay más ocupación hotelera, pero menos euforia en el sector gastronómico

En Tafí del Valle hay más ocupación hotelera, pero menos euforia en el sector gastronómico

El análisis es dispar al momento de repasar lo sucedido durante enero y febrero. El comercio padeció la suspensión de los festivales.

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Cada año que pasa Tafí del Valle adquiere más relevancia; y este verano ratificó su condición de destino turístico más elegido de la provincia. Los visitantes aún recorren sus calles: están llenas. Pero la temporada está terminando y es tiempo de balances: ¿fue buena o mala?

“A pesar de la suspensión de eventos, puntualmente del calendario de fiestas y de festivales, algo que tracciona y motiva, el turista igualmente ha llegado. Tiene que ver con PreViaje, que ha sido muy alentador; con los destinos del norte y Tafí como portal de los Valles Calchaquíes. Por eso se ha mantenido un porcentaje alto de ocupación, no sólo los fines de semana, sino todos los días”, explica a LA GACETA Andrea Tolaba, directora de Turismo de Tafí del Valle. Y agrega: “el balance es positivo”. Además -recalca la funcionaria- el buen clima durante todo el verano y la oferta de actividades al aire libre fueron un gran incentivo.

Mucho trabajo

Los niveles de reservas se han mantenido casi a tope todo el verano. “Hubo varios elementos que hicieron que fuera una buena temporada, pero indudablemente hay vaivenes. En enero trabajamos mucho y prácticamente toda la semana; hubo mucha buena anticipada, que el PreViaje aceleró, pero eso gravitó sobre febrero”, indica Marcela Funes Franco, titular de la Cámara de Hoteles y Afines de Tafí del Valle. “Se ha trabajado mucho, ha habido mucha gente. Creo que los servicios de Tafí se han quedado cortos para la demanda del turismo”, añade.

La empresaria comenta que no todo fue positivo. “Hubo muchas quejas por ruidos molestos, situaciones en las que se masificó la asistencia y la noche se volvió complicada, sobre todo a fines de enero”, advierte. Además confirma una crítica común entre los turistas: algunos locales no aceptan pagos con tarjeta. “Los comercios debemos tener un medio de pago con plástico”, reflexiona.

MUCHO PASEO, POCA COMPRA. Los comerciantes no están conformes. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll MUCHO PASEO, POCA COMPRA. Los comerciantes no están conformes. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll

Opiniones diversas

No en todos los rubros sostienen que este verano haya sido bueno. “La temporada no cumplió con las expectativas”, resume Noelia Sosa, de un tradicional restaurante de la villa. “Es algo general en la gastronomía. El año pasado, cuando no se podía circular por el país, Tafí explotó. Este año sólo fueron fuertes los fines de semana -analiza-; esperábamos que en febrero repuntara, pero pasó lo contrario. La suspensión de la Fiesta del Queso nos cayó como una bomba, porque todos esperábamos el repunte ahí”. Y se diferencia de Tolaba: “el clima no nos ayudó. Llovía siempre”

Fernando Marzano y su esposa Adriana son de Buenos Aires y desde hace tres años brindan un servicio de turismo aventura en la villa turística. “No hubo mucho volumen de turistas tucumanos, pero sí vinieron de otras provincias y del extranjero; recibimos gente de Brasil y algún europeo. No fue una temporada tan buena como la del año pasado, pero trabajamos bien -afirma-; tuvimos mucho movimiento en el servicio de kayaks”.

UN CLÁSICO. La venta de quesos no falla, por más que no haya Fiesta.   UN CLÁSICO. La venta de quesos no falla, por más que no haya Fiesta.

Y los comerciantes…

La suspendión de la Fiesta Nacional del Queso, según Tolaba, frustró un movimiento estimado en 40.000 visitantes. Esta actividad, así como el carnaval de la semana próxima y la Fiesta Nacional de la Pachamama, en Amaicha, habrían movilizado las ventas. “No se hicieron los festivales y eso nos ha perjudicado mucho. Yo vendo cosas que se consumen en festivales: ropa gaucha, cintos, sombreros…. Y también tuvimos un turismo muy local, que no es el que compra productos”, dice Luis Fermín Molina, comerciante.

“Está todo muy complicado”, resume Argelia Juárez, que tiene un puesto en un paseo de compras. “Viene gente y preguntan, pero no compran. Tuvimos mucho turismo de acá, de Monteros, de Concepción, pero es gente que carga su coche y viene con todo. No gasta nada”, apunta.

Y aunque la fiesta no se realizó, los quesos sí se venden. Lo confirma Argelia y también Bautista Barrionuevo, que atiende un local de venta de quesos regionales en la calle principal. “Nosotros seguimos vendiendo bien -afirma-. Hay años en los que participamos de la Fiesta y otros en los que no, pero como nuestro queso ha sido premiado varias veces la gente sigue viniendo”.

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