"Este conflicto es indudablemente importante y tiene mucha envergadura. Por eso, ha concitado la atención de todo el mundo. Pero lo primero que hay que decir es que no es nuevo: viene desde hace muchos años", aclara la profesora Patricia Kreibohm, magíster en Relaciones Internacionales y coordinadora del Observatorio Universitario de Terrorismo.
"También debemos tener en cuenta que los enfrentados no son solamente los ucranianos y los rusos. Detrás de Ucrania está, básicamente, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)", prosigue la especialista, en diálogo con LA GACETA. "Se trata de una alianza militar que se lleva mal con Rusia desde la caída de la Unión Soviética", explica, en tono catedrático.
"En Ucrania se están jugando las tensiones de las dos potencias más importantes".
"No creo que los rusos sientan pasión por la guerra. Creo, más bien, que han sufrido una guerra nefasta como para querer activar otro enfrentamiento armado. Aquí actúa la lógica de las grandes potencias: por un lado, Estados Unidos y las principales naciones europeas; del otro, la Federación Rusa. Tenemos que comprender que no negocian como individuos comunes, sino que lo hacen desde una lógica de grandes potencias", razona.
A su entender, Rusia es indudablemente una potencia económica, militar y geopolítica y cometería un enorme error si atacara Ucrania. "De hecho, en sus declaraciones ellos manifiestan que no tienen intención de invadir Ucrania, lo cual si bien puede ser relativo, también es cierto que la OTAN ha venido creciendo hacia el este, el área de influencia de los rusos", prosigue. Entonces, es lógica la preocupación que expresa Rusia, valora.
-¿Por qué Estados Unidos motoriza este conflicto?
Indudablemente, Estados Unidos ha intervenido porque es el socio más importante de la OTAN y defiende el derecho de la OTAN de avanzar en territorios europeos. Ante eso, Rusia se ha planteado, como potencia que es, y ha dicho que ese avance tiene un límite. No quiere que la OTAN llegue a las fronteras rusas. Y si Ucrania entra a la OTAN, tendrán a la alianza en sus puertas.
Llegado este punto, Kreibohm recuerda que desde el año 1999 a la fecha, la OTAN ha tenido tres ampliaciones. Y que en sus comienzos contaba con menos de una veintena de miembros y hoy son más de 30. "El avance de la OTAN no es pacífico y de colaboración. Se trata de una organización de las más armadas y entrenadas del mundo", clarifica.
Finalmente, considera que si se produce una tensión armada, habría que ver qué posición toman China e Irán, aliados de Estados Unidos. Con respecto a la Argentina, afirma que nos encontramos alejados de los sucesos. "Nuestro país no está considero dentro del tablero de juego internacional", clarifica. "En Ucrania se están jugando las tensiones de las dos potencias más importantes", concluye la experta.