Estados Unidos repite que Rusia va a invadir Ucrania. Si no, ¿para qué está llevado a cabo un despliegue militar en torno a sus fronteras?, razona el presidente estadounidense Joe Biden. Rusia afirma que ese despliegue militar pretende que la comunidad internacional se decida a negociar un nuevo acuerdo sobre seguridad europea. ¿Quién dice la verdad y quién miente?
Los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) han informado ayer de un aumento significativo de los ataques en el este de Ucrania, en el frente entre separatistas prorrusos y las fuerzas gubernamentales. Además, ante el grave deterioro de la situación sobre el terreno en Ucrania, el Gobierno alemán también ha enviado un firme mensaje disuasorio destinado al Kremlin, en la sesión inaugural de la Conferencia de Seguridad de Múnich, un foro que reúne cada año en la capital bávara a decenas de líderes y ministros.
En esta ocasión, llamativamente Moscú ha decidido no enviar una delegación a ese cónclave. Quién sí acudirá es el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. En Occidente preocupa que Rusia lance una ofensiva militar mientras el mandatario se encuentra en el extranjero.
Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha afirmado ayer que hay aún una posibilidad de evitar un "baño de sangre innecesario" en Ucrania y pidió la solidaridad de los países occidentales. "Los aliados deben hablar con una sola voz para subrayar al presidente (ruso Vladimir) Putin el alto precio que tendría que pagar. La diplomacia aún puede prevalecer", ha agregado.
Lo cierto es que mientras se suceden las declaraciones, continúan los intercambios de fuego de artillería de una intensidad sin precedentes en los últimos años y el anuncio de nuevos ejercicios rusos con misiles con capacidad nuclear. Estados Unidos ha cifrado en 150.000 el número de soldados rusos en las fronteras de Ucrania, que aumentaría a 190.000 si se cuenta a las fuerzas separatistas prorrusas.
En 2014, dos regiones del este de Ucrania se proclamaron independientes: la "república popular de Donetsk" y la "república popular de Luhansk". Desde entonces, ambas cuentan con el apoyo económico y el suministro de armas por parte de Moscú.