En tono mesurado, el jefe de Gabinete de la Municipalidad de Yerba Buena, Manuel Courel, respondió los cuestionamientos que había planteado el concejal peronista Alejando Sangenis, respecto de un decreto que había firmado el intendente de esa ciudad, Mariano Campero.
Hoy se conoció el decreto 776, fechado el jueves 25 de noviembre del año pasado, que modifica una parte del Código de Planeamiento Urbano de la ciudad. "Defínase en las 25 manzanas que conforman la antigua Villa Marcos Paz, delimitada por avenida Aconquija hacia el norte, Boulevard 9 de Julio hacia el sur, calle Anzorena al este y calle Belgrano al oeste (...) un nuevo valor a los coeficientes FOS (Factor de Ocupación del Suelo) y FOT (Factor de Ocupación Total) para emprendimientos en propiedad horizontal, tanto en obras nuevas como en ampliaciones y/o remodelaciones", dice el artículo 1 del documento. En conjunto, el FOS y el FOT determinan el porcentaje máximo del terreno a ocupar con una edificación en planta baja.
Sangenis consideró en su carta documento que el decreto viola el Código de Planeamiento Urbano y el artículo 25 inciso 28 de la Ley orgánica de Municipalidades que atribuye al Concejo Deliberante las facultades para reformar el Código de Planeamiento Urbano.
"El Código de Planeamiento de Yerba Buena es de 1994. Básicamente definía la zona referida como un área de protección patrimonial. Era algo muy restrictivo, en pos de mantener la identidad de esa zona. Y nosotros coincidimos con eso, queremos mantener identidad", empezó diciendo Courel.
Seguidamente, recordó que durante hace algunos años se había dictado una ordenanza que permitía algunas construcciones en el casco viejo, en el 100% del terreno (FOS). "De un código totalmente restrictivo se pasa entonces a una ordenanza que contradecía ese código y que permitía este porcentaje de construcción en el terreno", siguió narrando Courel.
El funcionario explicó entonces los fundamentos del decreto 776, firmado por Campero el año pasado. "Con este decreto buscamos resolver la contradicción, y volver al espíritu del código original, aggionándolo a la nueva realidad de lo que es el crecimiento de Yerba Buena, pero manteniendo la protección patrimonial del casco viejo", puntualizó.
En esa misma línea, pero con más explicaciones técnicas, se pronunció el subsecretario de Planeamiento Urbano de Yerba Buena, Franco Marigliano. "El decreto pone en claro algunos porcentajes y posibilidades de construcción en esa área de protección patrimonial. El código original marcaba un número muy irrisorio de FOS y de FOT; luego, una ordenanza del año 95 establece otros valores, muy por arriba del código original. Y con esa norma se venía rigiendo la zona", contó.
Añadió que los técnicos y funcionarios de las áreas de Planeamiento y de Catastro de la Municipalidad desde hace tiempo vienen trabajando para modificar esa situación, entre otras. "Este decreto no hace más que proteger aun más que la normativa existente. Hay un extremo cuidado del área verde: todo proyecto debe respetar árboles existentes o plantar nuevos, hay mayor incidencia del verde por sobre lo construido. El decreto permite construir menos que la anterior ordenanza", dijo Marigliano.
Seguidamente enumeró lo que considera virtudes del decreto: "las alturas (de los edificios a construir) seguirán siendo las mismas, se libera mucha superficie del suelo, y las actividades predominantes de la zona siguen siendo las residenciales, con ampliación a lo comercial, gastronómico, cultural, de ocio, que es hacia donde se va expandiendo el casco viejo: mucha gente vende sus casas y se transforman en bares o en restaurantes; el decreto regula lo que ya está dándose en esa zona".
Courel detalló, incluso, que los nuevos FOS y FOT obligan a que una construcción mantenga un 40% del espacio verde, que sumado al 20% de vereda asegura la mayoría de la construcción.
El jefe de Gabinete también respondió la acusación de Sangenis, acerca de que estarían avanzando sobre atribuciones del Concejo Deliberante. "Nosotros entendemos que se trata de una reglamentación, y esto se encuentra dentro de facultades del Departamento Ejecutivo. De todos modos no tenemos problemas en enviarlo al Concejo; no lo habíamos hecho porque el cuerpo había entrado en receso. Cuando reanuden las sesiones lo enviaremos para que los concejales lo refrenden. Buscamos ordenar la normativa y preservar la identidad de esa zona de Yerba Buena", cerró Courel.