El gobierno de Bolivia afirmó que procura que el juicio a la expresidenta de facto, Jeanine Áñez, por el golpe de estado de 2019 se realice con respeto al “debido proceso” y “observación internacional”. “Queremos llevar adelante el juicio en las condiciones máximas de respeto al debido proceso y con la observación internacional”, dijo el ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Iván Lima. “Pero lo que vemos al frente es una huelga de hambre y 160 personas que ingresan a la audiencia virtual para insultar y agredir”, agregó el funcionario en declaraciones publicadas por la agencia estatal de noticia ABI.
El proceso a Áñez debía comenzar el jueves pasado, pero el tribunal a cargo resolvió posponerlo hasta este miércoles, debido a cuestionamientos formales presentados por la defensa, a problemas técnicos y a las protestas que generó que la audiencia fuera remota, indica el despacho de Télam.
En el juicio, -además de la exmandataria, están imputados siete exmilitares y un expolicía, todos de alto rango- se busca determinar si la salida del presidente Evo Morales y su reemplazo por el gobierno interino de Áñez se efectuaron mediante un golpe de estado o un mecanismo constitucional. “Lo que se definió (el jueves) tiene una connotación muy relevante, porque le permite al país conocer la manera en la que se llevará adelante este juicio”, sostuvo Lima. Asimismo, el ministro lamentó el tratamiento que están recibiendo los jueces, a quienes, a su juicio, se está “buscando lincharlos mediáticamente” porque “se han estado publicando sus fotos y nombres, promoviendo que se los ataque”.
Áñez, de 54 años, está presa desde hace 11 meses y el miércoles pasado inició una huelga de hambre, por lo que desde entonces solo ingiere líquidos y caramelos, y su salud presentaba este lunes “descompensaciones”, según su abogada, Norka Cuéllar.