¿Cuántas cosas pueden cambiar en ocho meses? Un montón, claro. Se sabe, en la vida lo único permanente es el cambio. Y el segundo Temperley-San Martín en Turdera, en menos de un año, dio fe de que esa afirmación es tan certera.
Aquella nublada tarde de junio de 2021, todavía sin público en las tribunas como consecuencia de la segunda ola de covid-19 que azotaba a nuestro país por aquellos tiempos, el “Santo” pegó el golpe con el grito de uno que ya no es parte del plantel que inició esta temporada de la Primera Nacional: Marcelo Estigarribia. El 1-0 formó parte de la exitosa racha que el equipo de Pablo De Muner encadenó en ese tramo del campeonato, cosechando muchos puntos tanto en calidad de local como de visitante.
Al caminar por el barrio de clase media y casas bajas que circunda al estadio “Alfredo Beranger”, de inmediato salta una primera diferencia: el color celeste está por todos lados y se multiplican las señales de hinchas (y de barras) que hacen la previa del juego en los alrededores de la cancha, en un contexto de poca presencia policial.
El cambio mayor se percibe dentro del estadio, en la zona de plateas. Quién te ha visto y quién te ve, Temperley. El “Gasolero” se sumó a la nueva moda imperante durante el último tiempo en el fútbol argentino, de la que fue precursor su vecino Banfield: quitar el alambrado del sector de plateas y dejar a los hinchas con una visión inmejorable del campo de juego. Luego se sumaron otros equipos que militan en la Liga Profesional y ahora la novedad desembarcó también en el fútbol de ascenso.
El tema fue motivo de ineludibles charlas antes del inicio del partido que sirvió como puntapié en la temporada para ambos equipos.
Los viejos socios se mostraron complacidos por el cambio, y algo descreídos también: ¿Qué pasará ante una eventual seguidilla de malos resultados? ¿Habrá suficiente educación y autodisciplina como para no lamentar agresiones contra propios y extraños? ¿Se podrá de una vez por todas disfrutar de un partido sin lamentar el accionar de los violentos en nuestras canchas?
Habrá que esperar. Por ahora, Temperley advierte en su material para la prensa que se instalaron dos cámaras de seguridad, una en cada extremo de la platea, a la que orgullosamente califica de “europea”.