12 Febrero 2022
EN EL LÍMITE CON CATAMARCA. Las obras de El Clavillo y el Naranjal son un viejo anhelo de ambas provincias. Foto de Archivo
La posibilidad de que el proyecto para la obra del dique de Potrero del Clavillo tome impulso, a partir de las conversaciones con la megaempresa PowerChina, tuvo repercusiones en la Legislatura.
El legislador radical José Ricardo Ascárate (Juntos por el Cambio) celebró la iniciativa, aunque cuestionó que "la obra podría estar concluida si (Juan) Manzur firmaba el contrato en 2016".
"Es lamentable que hayan pasado tantos años para la iniciación del proyecto del dique, ya que, en Tucumán, desde 2016 está la posibilidad de aprobar esta obra, que se encontraba dentro del presupuesto nacional, y sin embargo la provincia lo rechazo sistemáticamente, aludiendo de que no podía endeudarse, cosa que al parecer ahora si puede hacer" Indicó el opositor.
La reciente gira internacional del presidente Alberto Fernández hizo resurgir las chances de que la inversión se lleve a cabo. El gobernador catamarqueño Raúl Jalil, integrante de la comitiva oficial, firmó un memorándum de entendimiento con representantes de la firma PowerChina para oficializar las conversaciones en torno al proyecto. Si bien todavía restan distintas etapas para cerrar el acuerdo, se generaron expectativas en torno a este antiguo plan, planteado por primera vez hace unas cinco décadas.
Ascárate, ex funcionario nacional durante la administración de JxC, valoró la importancia que tendría esta inversión para la provincia y para la región. Sin embargo, lamentó que no haya sido ejecutada.
"Lo ridículo es que esta obra importaba una solución para la gente, significaba la contención de los problemas hidrológicos del sur de Tucumán: de los ríos Gastón y Medina, los problemas de las inundaciones, el problema del abastecimiento de agua, así como el problema de generación de energía; todo esto podría haberse solucionado. Al parecer, el proyecto ahora es bueno porque preside Fernández; y antes era malo porque presidia (Mauricio) Macri", ironizó.
ASCÁRATE. Legislador radical.
Por otro lado, cuestionó que, en 2016, la Nación ofreció "el pago del 70% de la obra", mientras que quedaba el 30% restante "para dividirse" entre Tucumán y Catamarca. Según dijo, las autoridades catamarqueñas aceptaron, pero en esta provincia se rechazó la propuesta.
Ascárate advirtió que, en esta oportunidad, la iniciativa va a ser llevada a cabo por capitales chinos, quedándose con su usufructo por 25 años, perdiendo así la provincia 31 millones de dólares anuales. "Un verdadero cuento chino", graficó.
"Llevamos dos años de gestión donde no se hizo absolutamente nada, solo anuncios, no se hizo ninguna obra de trascendencia", finalizó el legislador.
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