05 Febrero 2022
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Durante más de 20 días, la Argentina atravesó una importante y nunca vista ola de calor, que se caracterizó por su gran extensión territorial, su persistencia y sus temperaturas extremas. Y aunque un relativo alivio llegó al sur y centro argentino, algunas provincias del norte -como Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones- continuaron durante todo el mes con un calor sofocante y sin descensos térmicos nocturnos.
Se trata del tercer evento de ola de calor de la actual temporada estival y el más intenso y extenso hasta ahora. Comenzó el 6 de enero en la patagonia y se extendió a la región de cuyo, a las provincias del noroeste, a La Pampa, Buenos Aires y Córdoba. A partir del 10 de enero, las temperaturas comenzaron a aumentar también en el litoral.
En promedio, fueron más de 10 días con temperaturas límites y con escasos o nulos alivios, solo provocados por alguna brisa marina que alcanzó las zonas costeras, destaca el Servicio Meteorológico Nacional en un vasto documento dado a conocer esta semana.
Finalmente, una masa de aire fría y una serie de tormentas llegaron al norte del país a partir del 27 de enero, trayendo el ansiado descenso de las marcas y dando por concluido el persistente evento de ola de calor.
Así las cosas, fueron 21 días consecutivos en los que siempre hubo alguna zona del país con ola de calor. Si se repasa el comportamiento de este evento cálido, las temperaturas extremas se extendieron de sur a noreste de manera paulatina y 69 de las 96 estaciones meteorológicas del Servicio Meteorológico Nacional registraron un evento de ola de calor en algún momento.
Los récords de temperatura se rompían todos los días. En lo que va de este 2022, hubo más de 75 récords de temperaturas, algunos históricos y otros para el mes de enero. Incluso, varias estaciones superaron su récord en más de una oportunidad.
Además, muchas ciudades vivieron la noche más cálida de su historia. Pero, ¿por qué hizo tanto calor? Desde comienzo de enero se dieron una serie de factores que ayudaron a que el calor persista y a que se alcancen temperaturas superiores a 40°C.
Básicamente, las condiciones de calor son típicas de ésta época del año. Pero también es normal que las brisas marinas, la nubosidad y los vientos del sur ayuden a que las temperaturas no suban mucho. En esta oportunidad, en cambio, un sistema de alta presión se posicionó sobre el centro del país, lo que dejó muchos días con cielo despejado, alta radiación y poco viento. Eso impidió que las masas de aire frío provenientes del sur se desplacen hacia el norte.
Finalmente, por el mismo sistema de presión se originó un efecto de subsidencia, que es el descenso de aire. Cuando esto ocurre, se produce un efecto de calentamiento y secamiento de la atmósfera.
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