El personal de enfermería realizó por tercera vez en lo que va del año una manifestación para expresar sus reclamos ante las autoridades. Tuvo su punto de partida en la sede del Siprosa y culminó su recorrido en las afueras de Casa de Gobierno.
Con el lema “La salud dijo basta” solicitaron desprecarización, aumentos salariales, apertura de paritarias, contratación de personal para evitar sobrecarga laboral, más material de protección (EPP) y mejoras edilicias. Tras una hora y media de reclamos afuera del Siprosa, se trasladaron a la plaza Independencia. “Queremos que nos respondan, que el Gobierno escuche directamente al trabajador, el que está en el hospital día y noche, que no descansa, que se contagió y contagió a su familia, que también perdió familiares por el virus”, dijo Malvina Figueroa.
Añadió que esta situación permanece igual hace años, pero que la disconformidad de los profesionales se potenció con la llegada de la pandemia. “Este año ha sido muy decadente, es muy penosa la situación salarial del empleado de la salud”.
“No tenemos derecho a enfermarnos, a que nuestros familiares se enfermen, ni siquiera tenemos descanso por fallecimiento de familiares”, dijo Karina, enfermera reemplazante desde 2020. Karen Tejerina, estudiante de medicina, agregó: “Nosotros nos recibimos y empezamos a trabajar como reemplazos en negro. Hay empleados que estuvieron tres, siete o 10 años en esa condición”.
En el área de Recursos Humanos anunciaron que se reincorporó a ocho choferes del 107, dejando a sus reemplazos sin trabajo. Finalmente, se retractaron y regresaron los puestos a estos últimos.
Sucedió gracias a un alerta de parte de los autoconvocados que aseguraron que defenderían el trabajo de estos choferes. (Producción periodística: Bárbara Nieva).