Ante la inminente llegada de los autotest de covid a las farmacias tucumanas, surgen dudas en cuanto a su facilidad de uso y si podrán ser manipulados correctamente por los pacientes. Los autotest aprobados por la Anmat sirven como orientación diagnóstica, sin valor concluyente, informó el Gobierno.
Su uso ya fue aprobado en otros países, por lo que tucumanos con la oportunidad de viajar al exterior pudieron probarlo antes de su venta en la Argentina. Nicolás Delgado estuvo en Europa el diciembre pasado y cuenta cómo fue realizarse un autotest de hisopado nasal. Como se debía reunir con su familia en Francia para pasar la Navidad, decidió realizarse un test para mayor tranquilidad. “Viene una cajita, adentro hay instrucciones, un hisopo y un frasquito de plástico y un cuadradito donde está el reactivo”, contó. Lo que se hace es tomar el hisopo e insertarlo entre 1 y 1,5 cm dentro de la nariz y hacerlo girar. Después hay que repetir con la otra fosa nasal. “No hace falta que entre tan arriba, solamente con un poco y hacerlo girar, ya te hace lagrimear”, señaló. Luego en el tubo de extracción se coloca el hisopo y se exprime adentro. “El frasquito tiene 5 cm y es de plástico flexible para poder apretarlo y exprimir todo lo que tiene el hisopo”. Además el frasco tiene una tapa con un agujerito para poder colocar las gotas en el casete que contiene el reactivo con la señalización. “El casete tiene dos letras, una ‘T’ y una ‘C’ y en la punta un circulito. Hay que colocar las gotas en el círculo. Lo último es esperar 15 minutos y se comienza a colorear donde están las letras”. Similar a las pruebas de embarazo, el test que utilizó Nicolás, al colorearse las dos letras, indicaba un resultado positivo; al colorearse la letra “C” el resultado era negativo; y al colorearse la letra “T” indicaba un resultado inconcluso. La interpretación de resultados depende de la marca del test, por lo que es importante leer las instrucciones.
Varios tests se comercializaron “por izquierda” antes de su aprobación y muchos los experimentaron. “Es como un test de embarazo”, contó Manuel. “Tenía un hisopo, un tubo de ensayo y un cosito de plástico. Te hisopás, lo ponés ahí en el cuadrado de plástico y esperás. Con una rayita es negativo, con dos, sos positivo”.