Un turbulento 2021 marcó las internas de Juntos por el Cambio (JxC), que presentó tres listas en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), de las cuales resultaron ganadores dos de los intendentes postulados: Germán Alfaro (que fue elegido senador pero renunció a la banca) y Roberto Sánchez (diputado).
Desde entonces el partido parecía pasar por un momento de mayor tranquilidad, un alto al fuego en la interna que no duró más de unos pocos meses. El conflicto interno se avivó estos días luego de que Mariano Campero, intendente de Yerba Buena, afirmó en una entrevista con LA GACETA que, si bien “tienen las puertas abiertas”, la candidatura del diputado Roberto Sánchez “no se negocia”. La declaración del intendente no cayó bien en el núcleo alfarista y varios funcionarios criticaron a Campero. Roberto Sánchez, por su parte, mantuvo el silencio pese a los insistentes llamados de este diario.
Una herida sin sanar
“Lo que diga Campero lo tengo que tomar a la ligera. Cuando nos encontrábamos en pleno proceso del armado del espacio nos juró y perjuró que él no tenía aspiraciones a ninguna candidatura y ya ven, terminó encabezando una de las listas perdedoras de las PASO. Así que sus compromisos políticos, al menos a mí, me resultan volátiles”, aseveró Rodolfo Ocaranza, secretario de Gobierno de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, para desacreditar las afirmaciones del yerbabuenense.
El funcionario, además, señaló que se trata de un momento inoportuno para realizar ese tipo de declaraciones: “en este momento de angustia e incertidumbre social, con una inflación que no cede, un dólar que no tiene límites, empresas de servicios públicos que piden altísimos aumentos de tarifas y una pobreza superior al 50% y en aumento, habla no sólo de no estar en sintonía con la demanda de la gente”.
“Sólo se entiende en un contexto de una herida que no terminó de sanar por aquella derrota en las PASO”, dijo Ocaranza. E insistió: “así que doblemente me tienen sin cuidado sus palabras”.
Por último, advirtió que con sus dichos sólo genera polémicas dentro de la oposición y termina siendo funcional al oficialismo, que debería ser el rival político a vencer.
“Candidato a la parrilla”
Alfredo “Fredy” Toscano, secretario de Obras Públicas de la Municipalidad capitalina, es otro de los alfaristas que criticó la posición de Campero, y puso foco en el timing.
“La propuesta de un candidato a gobernador con dos años de anticipación, en medio de un rebrote de una pandemia que tiene estresado literalmente a todo el mundo es, ciertamente, no tener la menor idea de por donde pasa la agenda social en este momento”, aseguró el funcionario. Y, con cierto dejo de lástima, agregó: “triste para alguien que tiene que gestionar el día a día de una ciudad tan demandante como lo es Yerba Buena”.
Según consideró el funcionario, quien sale más dañado de la propuesta de Campero es el propio Sánchez, que deberá responder por las declaraciones de otra persona. “Que te proponga el candidato que perdió la interna es que esa candidatura nazca muerta, no tiene legitimidad, nadie triunfa cuando te apoyan los perdedores”, analizó.
Los tiempos en política son importantes y saber cuándo actuar y qué decir en el momento preciso es crucial para conservar las aspiraciones de victoria. Para Toscano, el manejo de esos tiempos por parte de Campero fue casi lapidario: “lanzar una candidatura con tanta anticipación es mandar a ese candidato a la parrilla, todos los que estamos en política lo sabemos, Campero no puede desconocerlo… Esto que está disfrazado de apoyo parece una maniobra para sacar un candidato del medio, una práctica que se usó y, a esta altura, es casi una novatada.
“Campero está siendo una mala copia de Bussi diciendo lo que le mandan a decir. Tiene perfume a jugada del peronismo gobernante”, advirtió.
“Baja estatura política”
El legislador del Partido por la Justicia Social (PJS), Walter Berarducci, también salió al cruce de Campero. Su primera observación es que favoreció al oficialismo.
“Las declaraciones del intendente y ex precandidato derrotado son imprudentes, extemporáneas y esencialmente funcionales al oficialismo. Su aparición mediática luego de un ostracismo de cuatro meses no le sirvió para mitigar su frustración egocéntrica y personal en la derrota del 12 de septiembre”, dijo Berarducci con dureza.
“Hablar sobre posibles candidaturas en el 2023 demuestra su mezquindad, su orfandad y su poca estatura política por darle la espalda a las demandas y necesidades estructurales de miles de tucumanos, ya que no escuchó sus mensajes el 12 de septiembre y 14 de noviembre en las urnas”.
Finalmente, el legislador sostuvo que pese a los “embates llevados a cabo por esbirros del oficialismo”, Juntos por el Cambio continuará en su camino de consolidación como el único partido con posibilidad de derrotar electoralmente al peronismo en la provincia.
“A dedo no”
Agustín Romano Norri, concejal de la capital, coincidió con sus copartidarios alfaristas en que las declaraciones llegaron en un mal momento: “ahora tenemos que poner toda la energía en seguir consolidando a JxC si queremos dejar de ser oposición y pasar a ser Gobierno”.
Para eso, consideró que se deben dejar las internas de lado durante este año y que todos los dirigentes ayuden en el crecimiento del partido. “JxC es un espacio plural y republicano. Aquí las proclamaciones a dedo no cuentan. No existen las decisiones napoleónicas”, aseguró.
“A medida que pasan los años, la pobreza se profundiza. El 46,2% de la población urbana tucumana es pobre. Nuestro foco tiene que ser la construcción de una alternativa de gobierno en 2023”, finalizó el edil.